viernes, 9 de septiembre de 2011

UN ÉXITO DISFRAZADO DE FRACASO


Lo he intentado y no ha podido ser. Parece la frase de un fracaso ¿vedad? Pero en este caso no. En este caso ha ganado el deseo maternal contra un mundo de falsos mitos sobre por qué mi pequeño M necesita ir a la guardería (aquí Kinder-krippe) para:

- Socializar. Como si tener dos hermanos mayores, amigos en el parque y adultos varios alrededor todo el día en casa, el vecindarío, el supermercado y el tranvía, no sirviera para socializar a nadie.

- No estar tan apegado a mami. Pues parece que esto tampoco es necesario siendo todavía tan pequeño. Evidentemente mi niño necesita más tiempo para "des-apegarse" de mí. 2 años y medio sólo es un "ya tan mayor" en esta sociedad de madres con las manos atadas, que tienen que renunciar a maternar a sus hijos para poder traer un sueldo a casa, no sólo para llegar a fin de mes, sino también para no convertirse en seres-objetos dependientes de su pareja, para no perder valor social y laboral, para no ser "neomachistas", para seguir sintiéndose activas y realizadas.

- Tener tiempo para mí misma. Sí, es cierto, me gustaría tener unas horas a solas para hacer todas esas importantísimas cosas que tengo que hacer y que veremos como hago con Marcus a mi lado, especialmente si ahora, tras el trauma de nuestro experimento en la guardería, no consiente en separarse de mi ni siquiera dejándolo en casa con alguien de confianza (cosa que, en general, hacía bastante contento).

- Tiene que aprender suizo-alemán antes del preescolar. Eso no vendría mal, es cierto. Pero en este aspecto me ha reconfortado mucho la experiencia personal de mi amiga Louma (Amor Maternal). Os cuento un secreto de ella: ¿Sabéis que el español no es su primera lengua? Pues sí. Y a pesar de eso escribe como los ángeles; no en vano su blog está el segundo en el ranking de wikio y es citado entre los mejores blogs del 2011. Y además del español habla tres o cuatro lenguas más. Así que creo que hago bien en seguir su consejo de relajarme porque el niño aprenderá por inmersión en la cultura, en la calle, en el parque, con sus hermanos y amiguitos.

Hoy ha sido mi último día en el infructuoso intento de llevar a M a la misma guardería que fueron sus hermanos mayores desde el año y medio de edad. Tres semanas de adaptación que no han funcionado. Los últimos dos días me obligué a dejarlo en manos de una cuidadora, llorando. El primer día me fui a pasear al campus de la universidad, intentando relajarme. Pero cuando otra mamá, que se pasó media horita con su nena antes de irse, me llamó para decirme que M seguía llorando, me fui corriendo a buscarle. Lo encontré medio interesado por un juego, medio llorando a ratitos. Desde luego contento no. Yo diría que alerta y esperando el primer despiste de la cuidadora para correr escaleras abajo a buscarme.

Hoy ya iba con el "no" en la boca desde que se ha levantado. "No gutta, mami, no gutta" era su respuesta a mi intento de convencerle de que se quedaría con la profe, que se lo pasaría fenomenal, que tendría muchos nenes y juguetes para jugar.........

"No gutta, mami, no gutta".

Lo he dejado llorando  pero esta vez no me he ido. Me he quedado en el vestidor. Los gritos de mi hijo eran desgarradores: "Nooooo querooo ahiiii, ahiii nooooo". He llegado a salir a la calle, desde donde seguía oyendo su llanto por las ventanas abiertas del edificio.

"Queroooo Mamiiiii"

Entonces se me ha roto algo en el alma..... y se acabó. Ante la mirada de desaprobación de una de las cuidadoras - que intentaba decirme desde la ventana, por señas, que me fuera tranquila - he vuelto a entrar. He cogido a M y, de repente, la que se ha echado a llorar he sido yo. La cuidadora que tenía a M me ha dado un abrazo (¡que mona!) y me ha soltado un discurso en suizo-alemán del que he entendido la mitad (entre mi berrinche y el de mi hijo cualquiera entendía nada). Me ha venido a decir algo así que si no estamos preparados no pasa nada, que lo dejemos de momento y volvamos dentro de unos meses. Y nos hemos ido para no volver, porque dentro de unos meses ya no estaremos aquí, de todas formas.

Sigo con unas ganas de llorar enormes. Son una mezcla de culpabilidad y alivio. Lloro por mis hijos mayores, por lo que les hice pasar para que se adaptaran a algo que no necesitaban. Ni necesitaban ellos ni necesitaba yo. Lloro de alivio porque por fin "salí de matrix", porque M se ha librado, porque estoy madurando y creciendo, porque - por fin - estoy empezando a estar conectada con mis hijos desde mis entrañas, desde mi alma, desde mi "útero".

El Miércoles escribí a mi tribu virtual más cercana (las autoras del libro), para que me echaran un cable y me lo echaron: me liberaron, validando y abriendo la puerta a mis verdaderos deseos. Mónica (Grupo maternal) me dijo lo que necesitaba oír (leer, más bien). Leer su post sobre este tema en concreto me abrió los ojos a mi empecinamiento por hacer "lo que se esperaba que hiciera", o sea, llevar al peque a la Kinder-krippe porque sus hermanos también fueron. Vivian y Cristina vinieron a decirme lo mismo que Louma y Mónica: que me escuchara a mi misma para saber lo que realmente quería hacer.

Es en estos detalles en los que me doy cuenta de lo valiosas que son mis compañeras de maternidad. Ahora me voy a llamar a otro par de amigas y a mi madre, a contarles mi experiencia, a llorar un poco más si me  hace falta. Sólo dentro de una red sostenedora y acompañante podemos las madres abandonarnos a nuestro deseo de fusión con nuestros hijos, para proveerlos de todo el amor primal que necesitan y en el que se sustentará su futura vida afectiva.

Sé que M no va  a perder nada por no ir a la Kinder-krippe, y en cambio va a ganar mucho si respeto su necesidad o deseo de seguir fusionado conmigo un tiempo más. Sé que un día él sólo decidirá individualizarse del todo, querrá dejar mi pecho y mi regazo y, sólo entonces, yo abriré los brazos para dejarle ir. Pero mientras llega en ese momento seguiré disponible para él, como él necesita y quiere, como yo necesito y quiero.

Mientras necesite sostenerse en mi abrazo, lo sostendré. Cuando me pida que abra los brazos, los abriré.

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18 comentarios:

  1. Tienes mucha razón cielo, tiempo tendrá para aprender lo que tenga que aprender. Has hecho lo mejor: seguir tu instinto.
    Ayer, precisamente, me vine destrozada de la verdulería. Los dueños, una pareja que ronda los 40, comentaron que iban a llevar al niño (su único hijo)con tres años recién cumplidos a un cole bilingüe, lejos de su casa, en autobús, al comedor... y que el niño llevaba varios días llorando porque no quería ir.
    Los padres, muy en lo suyo, dijeron de todo... en lo que yo no estaba de acuerdo, claro.
    Al final, me marché pensando que no podía hacer nada. No es mi hijo. Tiene a sus padres que hacen lo que saben... ¿lo mejor? No es mi misión juzgar a nadie, pero llevo media mañana pensando en Abel...
    Gracias por compartir tus sentimientos.

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  2. Aplaudo tu decisión, la guardería no solo no es necesaria para los niños sino que además puede ser muy perjudicial. Y no solo la guarde, el preescolar yo también lo pongo en duda. Tenemos que escuchar a nuestros hijos, cuando se sientan preparados ellos mismos querrán volar. Mi hija va camino de los 3 años y no conoce lo que es una guardería, la veo tan feliz a mi lado! Espero que tu peque pronto olvide esta mala experiencia. Hace poco traté este tema en mi blog:http://www.crianzaconapego.com/2011/09/demasiada-guarderia.html. Un saludo!

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  3. Hoy ha sido el primer día de colegio de Luisa, cumple tres años en diciembre. Es un bebé (de teta)pero curtida de guardería y aunque todo ha ido mejor de lo esperaba (ha superado el rato con madrugadores y comedor) leyéndote has puesto lágrimas em mis ojos.
    Aplaudo tu decición, os abrazo como esa cuidadora y os digo: "Salid de aquí rápido, vuestro vuelo sólo tiene espacio en cielo de ahí fuera".

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  4. si lo sientes en tu corazón es desde luego la mejor decisión, Maria ;-)
    disfrutad de todas las horas juntos que teneis por delante.
    Un abrazote grande, grande!

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  5. Oh, María... qué alivio! También se me salieron los lagrimones leyéndote. Creo que es muy duro con tanta presión externa lograr mirar realmente hacia dentro, pero muchas veces por más que la mente no logre acallarse y por más que no logremos escuchar el corazón, el cuerpo grita suficientemente fuerte como para que no podamos evadir sus señales. Las entrañas gritan, lo sé... cada vez que pensaba en mandar a Sam a la guardería (por toda la presión externa) me daban palpitaciones, sudaba, me daba un leve mareo, me dolía el estómado, me daba un nudo en la garganta, se asomaban las lágrimas y muchas cosas más. En cambio si dos minutos después pensaba en quedarnos en casa, bien, como hemos estado, me aliviaba instantáteamente.

    Un abrazo inmenso y no te castigues por lo que fue, celebra el haber salido del ciclo ;-)

    Louma

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  6. Concha, muchas gracias por tu apoyo. Si, yo también tengo ejemplos a mi alrededor de madres y padres absolutamente ciegos a las necesidades de sus hijos. Precisamente por quedarme 3 semanas 2 horitas cada día en la guarde intentando que M se adaptara, he visto escenas muy dolorosas. Una que me impactó fue una nena. Lloraba EN SILENCIO, sentadita en la silla a la mesa, mientras con una manita coge un trozo de manzana.... es desgarrador ver a una niña tan pequeña llorar en silencio. Y eso que en esta guarderia son cariñosísimas y enseguida cogen en brazos a los niños que lloran o lo piden, porque hay muchísimas cuidadoras. Pero, aún así, hay niños que no. Otro si, por supuesto. Otros están felices. Pero los que no están preparados lo pasan muy mal y dan muchísima pena....

    Maria, gracias también por tu apoyo. en este tipo de decisiones contracorriente es muy tranquilizador recibir el apoyo de los demás. Y muy bueno tu artículo, lo había leído ya cuando lo escribiste y me gustó mucho.

    Alejandra, y maGIA, gracias por vuestro apoyo también.

    Louma, a ti que te voy a decir que no te haya dicho ya :o)

    Gracias a todas por estar ahí. Ayer, tras leer este post también me llamo mi amiga Amaia para apoyarme y dejar que me desahogara..... que arropada me siento. MUCHAS GRACIAS A TODAS.

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  7. María, me alegro mucho por ti y por Marcus! Me has emocionado hasta el punto de notar las lagrimillas asomarse.. Es tan cierto eso de que no podemos reconocer nuestro deseo de fusión con nuestros pequeños, yo siento eso mismo.. Tu experiencia seguro que ayuda a otras madres a escucharse, como bien te han aconsejado esas comadres maravillosas. Gracias y un fuerte abrazo!

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  8. Me ha emocionado mucho tu post... creo que es una gran decisión y la verdad que es una pena que no todas las mamás y los hijos que quieran alargar su tiempo juntos lo puedan hacer... En mi caso mi hijo a los 20 meses pisó la guardería por primera vez... La vuelta al mundo laboral me impidió poder disfrutar más de estar juntos... se adaptó en una semana... la cual no sé quien lloró más si él o yo... y este año ... su primer año en el cole de mayores me ha sorprendido para bien... ni una lágrima, estaba ansioso el día antes por empezar ... asi que estoy muy orgullosa y contenta... porque todo pasa y todo llega... Así que sigue lo que tu corazón te dicte... tu que puedes optar a estar con M hasta que estéis preparados...

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  9. Estupenda decisión María, lo de que los niños necesitan ir a la guardería es uno de esos falsos mitos de nuestra sociedad. Son los padres los que necesitan que sus hijos vayan a la guardería (algunas veces no tienen otro remedio).
    El niño con quien mejor está es con su madre (o en su defecto su padre. ¿Por qué? Porque con ella aprende a amar, a empatizar, a jugar, a fin de cuentas a vivir. En la guardería, por más que queramos autoconvencernos, los niños se sienten descolocados, solos, incluso en territorio hostil. Para un niño pequeño compartir el espacio con muchos niños de su edad es ilógico. Al principio sienten miedo, cuando dejan de llorar, claudican, van porque no tienen más remedio y su autoestima y su salud se resiente.
    Bravo por plantarle cara a la sociedad María :)

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  10. Qué buena decisión! sí puedes respetar sus deseos, es lo mejor. No siempre podemos por trabajo y demás, pero sí tu puedes, hazlo así respétale. Es lo más importante!

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  11. no te sintás mal por tus hijos mayores, como vos misma decís, todos son diferentes y tal vez para ellos no fue tan grave ¿o sí?
    En todo caso nunca es tarde para volver a apegarse!

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  12. No hay nada cómo escuchar a nuestros hijos! Y si encima está en nuestras manos el ayudarles...mejor que mejor!Bravo por vosotros!

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  13. No sabes el honor que es tenerte como amiga.
    Creo que ya sabes lo mucho que te aprecio.
    Un fuerte abrazo virtual... que dentro de poco será real.

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  14. Gracias Carol, lo cierto es que la experiencia más popular y que todo el munod conoce y acepta ocmo normal es que los niños se quedan llorando los primeros días y ya está. Es lo normal. Yo quiero que muchas madres se planteen que, vale, será lo normal, pero desde luego no tiene por que ser lo mejor.

    Muchas gracias Laura. Claro que hay niños que se adaptan bien y otros que, aunque no se adapten, sigue siendo para ellos la mejor opción. Yo ahora sé que me equivoqué con mi hijo mediano. Con el mayor no lo tengo muy claro, pero con el mediano sí. Y eso que este año le encanta el preescolar. Pero la guarde no le gustó nunca. No lloró como lo ha hecho el pequeño pero porque tiene otra personalidad..... el peque los tiene "cuadrados" :o) y eso es un arma buenísima !!!!
    Al final del curso pasado me dieron un pequeño álbum con las fotos que le habían hecho al mediano durante los dos años que acudió y había algunas donde la carita era un poema de tristeza. Se me encoje el corazón sólo de pensarlo. Claro, yo iba a buscarle y estaba feliz y me decía que se lo había pasado muy bien..... pero luego he visto las fotos y también cuando me preguntó ¿Mamá ya no vuelvo más? y al decirle que no dijo BIEN!!!!.... Metí la pata hasta dentro :o¨(

    Gracais elena, y sí... totalmente de acuerdo

    aprendiendodemispeques, Silvia y maría, gracias también a vosotras.

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  15. Mónica, para mí si que es un honor tenerte como amiga!!!!!! Y yo también te aprecio muuuucho y espero darte un abrazo real en breve,breve, breve........ MMMMUUUUACCCCCC (sonoro beso en la mejilla :o) )

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  16. Has hecho fenomenal y eres muy valiente por haberlo hecho. Si tu hijo y tú no estábais preparados, ¿para qué seguir adelante?
    A mí me pasó lo mismo que a tí el pasado año, cuando traté de llevar al niño a la guarde con 1 añito. Sólo estuvo 15 días y al final decidí sacarle y no me arrepentiré jamás de mi decisión.

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  17. Maria: Yo opino igual que vos pero es verdad que todo el mundo te juzga...mis hijos cumplirán el año que viene en mayo 2 años y ya deberían ir al jardin a lo que he dicho que NO....entonces deberían ir con casi 3 y creo que tampoco irán...Pero el problema es que la Matrix es tan perfecta que entonces no tendré lugar en los colegios que elijo para ellos... porque los colegios tienen jardines desde los 3 años obligatorios.... Por otra parte estoy leyendo el caso finlandia y los niños se escolarizan recién a los 5 años y son uno de los mejores estudiantes del mundo!!!
    Yo creo que lo unico que logran es vivir el aprendizaje desde un lugar mas exigido y no relajado...Siempre digo lo mismo para que les sirve contar sino cuentan nada? NO es mejor aprender a contar cuando necesitamos esa herramienta? Yo lo miro como en el mundo adulto...si voy a un curso de lo que fuera y no necesito ese aprendizaje para que me sirve...????
    Pero no se como hacer con la matrix realmente... por lo menos a los dos no iran y a los tres estoy en duda..pero aqui a los 5 tienen doble escolaridad!!!!!.
    Todo el mundo me reta por esta decisión, pero la verdad que me sale lo mismo tener una niñera en casa que mandarlos al jardin y en casa se respetan sus tiempo, yo creo que luego al estar seguros podrán manejarse mejor por la vida...besos, besos, besos, FELICITACIONES!!!!!!
    no te arrepientas por los dos mayores que todas las situaciones son diferentes ademas este chiquitin tiene hermanos y el mayor no..ademas los errores son parte del aprendizaje y esa es un buena ensañanza para tus hijos, no?
    besos, lucre

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  18. Hola me llamo andrea, me encanta tu blog, acabo de crear un grupo en facebook para denunciar el método estivill, se llama "NO ESTIVILL-DUERME CONMIGO", estoy buscando apoyos para realizar algún escrito que pudiéramos firmar y enviar al defensor del menor y otras autoridades de salud ya que creo que estoy es vergonzozo, que se permita y se alardee de un método de tortura y de mucho daño psicológico y físico a la infancia. Ahora este nuevo sujeto quiere sacar otro libro más......es que es muy fuerte,

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