martes, 28 de junio de 2016

ESTIVILL, YO Y UNA ENTREVISTA. DOS PERSPECTIVAS DIFERENTES DEL SUEÑO INFANTIL.




Hace unos meses en la revista virtual "Qué!" salió esta entrevista al doctor Estivill. Y es precisamente "¿Qué?, ¿Quéeee?, ¡¿QUÉ!!!?????" lo que venía a mi mente cada vez que leía una de sus respuestas. Es algo que suele ocurrirme siempre que le leo, todo hay que decirlo, así que hoy, en vísperas del Día Mundial del sueño feliz, he decidido dar mis propias respuestas a las preguntas de la periodista. Respuestas basadas en cinco años de análisis y estudio de la literatura científica y divulgativa sobre el sueño infantil (más de 600 obras revisadas) y en diez años de maternidad intensiva. No soy ni médico ni directora de ninguna clínica del sueño. Soy doctora en biología, máster en investigación de la comunicación social de la ciencia, autora del Debate científico sobre la realidad del sueño infantil y madre implicada en la problemática del sueño infantil. Y, como bien han demostrado los estudios sociales de la ciencia y la tecnología, dado el carácter multidisciplinar de la ciencia del sueño infantil y los valores éticos y culturales implicados, mis respuestas no valen menos que las suyas. Y tú, madre o padre preocupado por los problemas de sueño de tu familia, tienes derecho a tener ambas perspectivas. 

He mantenido las respuestas de Estivill para que comparéis. El que quiera comprobar quién tiene razón o está más cerca de la verdad puede consultar estas más de 600 publicaciones.
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¿Cuánto tiempo de la vida de una persona se emplea durmiendo? 
ESTIVILL: Una tercera parte de nuestra vida. Si llegamos a los 90 años habremos dormido 30 años. Pero dormimos 30 años para poder estar 60 despiertos.
BERROZPE: Un tercio de nuestra vida (En eso estamos de acuerdo)
Hay quien no sabe que la falta de sueño puede provocar la muerte... ¿cuál es el límite (en días) que es capaz de aguantar el ser humano sin dormir? 
ESTIVILL: No hay trabajos científicos con humanos, como es natural, pero sí lo sabemos en animales. En ratones que no se les deja dormir ni un solo minuto mueren a los 7 días. Se muere antes de falta de sueño que de hambre o de sed.
BERROZPE: En principio los experimentos realizados con animales eso parecen demostrar. Pero también hay quién argumenta que los animales mueren no por la falta de sueño en sí misma, sino por el estrés que se les provoca para que no puedan dormir. Patologías humanas como el insomnio familiar fatal también parecen apoyar esta idea pero, de nuevo, como es una patología compleja que no sólo conlleva no poder dormir, es difícil saber a ciencia cierta el papel de la falta de sueño en el desenlace final. 
'Duérmete niño': Su método de enseñar a dormir tiene defensores y detractores, ¿qué les diría a los que opinan que es malo para los niños? 
ESTIVILL: Solo hay detractores en las redes sociales y no existen en el mundo científico. En la red solo hay opiniones personales o tendencias de moda sin fundamento. En el mundo científico no se cuestionan las normas que nosotros recomendamos; es más, tanto la Sociedad Americana de Sueño como la de Pediatría recomiendan las mismas normas. Los padres no deben consultar a internet sobre temas médicos. Es mejor que consulten con su pediatra. Internet les confundirá.
BERROZPE: En la actualidad el método tiene una fuerte oposición dentro de los mismos foros científicos. Multitud de investigadores desde diferentes disciplinas científicas consideran que existen incertidumbres sobre su efectividad real y su inocuidad, además del conflicto ético y emocional asociado, suficientes para invalidarlo. Entre estos investigadores, de prestigio internacional y asiduos autores en las revistas científicas más punteras, encontramos a McKenna, Gettler, Ball, Schore, Narvaez, Panksepp, Gleason, Jenni, Douglas, Middlemiss, Blunden, etc. Como reacción a esta realidad muchos de sus defensores, como Sadeh o Mindell, se esfuerzan en la actualidad en desarrollar técnicas alternativas que no conlleven dejar al bebé o niño llorando en su habitación. 
¿A partir de qué momento el niño debe dormir solo en su propia habitación?
ESTIVILL: Es recomendable a partir de los 6 meses. Antes, es correcto que lo hagan en la habitación de los padres sobre todo si la mamá le da el pecho, por una cuestión de comodidad.
BERROZPE: No hay ningún momento específico en el que el bebé DEBA salir de la habitación de sus padres. De hecho, es lo contrario: hasta los 6 meses DEBE dormir en la habitación de sus padres, como mínimo, ya que si no está en un mayor riesgo de sufrir la muerte súbita del lactante. Algunos autores alargan este periodo de colecho recomendado hasta el año. A partir de ahí ya depende de las preferencias familiares, y no hay normas. 
¿A partir de qué edad puede aplicarse su método para que sea exitoso? 
ESTIVILL: En la nueva versión del 'Duérmete niño', que ha sido actualizada, ya sabemos enseñar a dormir a partir del primer día de vida. Aplicamos las rutinas adecuadas desde el nacimiento, basados en los estudios de sueño realizados en los fetos. Así evitaremos después tener que aplicar otras normas para reeducar el hábito. 
BERROZPE: Nunca. La aplicación del método ha demostrado no ser necesaria porque respetando la evolución natural del sueño infantil todos los niños sanos acaban durmiendo "bien", esto es, ajustando su sueño a las exigencias ambientales. Como ya hemos dicho, forzar la aceleración de este proceso mediante una técnica que obliga al niño a llorar solo durante tiempos controlados presenta las suficientes incertidumbres como para que no sea recomendable. 
¿Es compatible para un niño de pecho a demanda? 
ESTIVILL: Totalmente. Nosotros recomendamos la lactancia materna a demanda, sin confundir el pecho con un chupete. En el 'Duérmete niño', versión actualizada, recomendamos normas correctas de sueño con la lactancia materna. 
BERROZPE: Todo comportamiento que comprometa la proximidad nocturna entre madre y bebé, así como la sincronización física y emocional entre ambos, compromete la lactancia materna. El problema de los que opinan lo contrario es que tienen unas expectativas muy bajas a la hora de considerar lo que es una lactancia materna bien establecida y consolidada. 
¿Hay que dejar llorar a los niños para que se duerman solos? 
ESTIVILL: Nunca. Esto es lo que explicamos en el libro y que las personas que se lo han leído, han entendido correctamente. Los que opinan que nuestro método consiste en dejar llorar a los niños, es que no se han leído el libro.
BERROZPE: Evidentemente no. Y el método Estivill lo hace, porque ya sea 1 minuto, ya sean 20, el niño o bebé está llorando EN SOLEDAD. Y sí, me he leído el libro y he visto algún vídeo muy representativo de lo que supone el método, como el que enlazo a continuación. Y yo, mire por donde lo mire, veo que se deja al niño llorando solo.


¿Qué opina del colecho que defienden algunos pediatras como Carlos González o Rosa Jové?
ESTIVILL: No conozco a las personas que me indica. He consultado en la lista de miembros de la Sociedad Española de Sueño y no pertenecen a ella. Tampoco tengo constancia de publicaciones suyas en las revistas científicas como 'Sleep' o la Revista de la Sociedad Española de Sueño. Supongo que solo deben tener presencia en internet y no en el mundo científico. Respecto al colecho, nosotros no opinamos, sino que recomendamos lo mismo que la Sociedad Americana de Pediatría, que aconseja que no se practique.
BERROZPE: El colecho no sólo es un comportamiento actualmente aceptado dentro de la ciencia del sueño infantil y desde las más diversas disciplinas implicadas en la misma -la misma Sociedad Americana de Pediatría aconseja compartir habitación con el bebé, aunque todavía se muestra reticente a que comparta cama con un adulto-,  sino que desde algunos sectores se propone un profundo cambio de paradigma al considerar que tanto el colecho como la lactancia nocturna son facetas incuestionablemente unidas al sueño del bebé. Es por eso que el reconocido mundialmente profesor de antropología James Mckenna, autor de numerosos estudios y artículos publicados en las revistas especializadas de más prestigio, ha acuñado el término Breastsleeping, esto es, sueño-al-pecho, como marco conceptual para el estudio del sueño del bebé. En el bebé humano la lactancia y el colecho son inseparables del sueño y así debería ser considerado a la hora de investigar sobre el mismo. Por cierto, el prof McKenna acaba de publicar una interesante editorial en Sleep Medicine reviews (revista con un impact factor superior a Sleep y, por supuesto, a la Revista de la sociedad española del sueño) cuya lectura recomiendo encarecidamente al doctor Estivill. 
¿Con qué problemas se encontrarán, desde su punto de vista, los padres que han practicado el colecho, cuando por fin quieren dejar a los niños dormir solos? 
ESTIVILL: Según los datos de las asociaciones de sueño y de pediatría, pueden haber problemas en los niños más dependientes de los padres: no quieren ir a dormir a casa de otros niños o de los abuelos, si no duermen con ellos, y pueden tener más despertares nocturnos. En los padres, los problemas son conflictos de pareja, poca comunicación, inseguridad en el momento de impartir las normas, etc. 
BERROZPE: según la evidencia científica más actual, con ninguno. Más bien todo lo contrario. Los niños de las familias que practican colecho voluntario son más independientes y autónomos que los niños que duermen en solitario. Todos los efectos negativos atribuidos tradicionalmente por la pediatría del sueño al colecho sólo están relacionados con el llamado "colecho reactivo", esto es, un colecho practicado en contra de la voluntad de los padres, los cuales en muchas ocasiones se sienten hasta culpables pensando que hacen algo "malo", y sólo como reacción a los problemas de sueño. Pero cuando la familia está bien informada y se siente libre para colechar, y lo hace por voluntad y de acuerdo a sus valores, entonces no hay efectos negativos demostrados para nadie ( ni siquiera para la pareja), sino positivos. 
Y si no se ha acostumbrado al niño a dormir solo desde pequeño, ¿es demasiado tarde intentarlo a partir de los 5 ó 6 años? 
ESTIVILL: Nunca es tarde para enseñar un hábito. Podemos hacerlo a cualquier edad, pero lógicamente, cuanto antes se enseñe, más fácil será.
BERROZPE: (Menuda pregunta estúpida, con perdón). Todos los niños sanos acaban siendo capaces de dormir en las condiciones ambientales que exige la sociedad en la que viven, sin necesidad de forzar esta adaptación mediante técnicas conductistas. Esto está científicamente demostrado. 
Para muchos padres, la hora de dormir a los niños se convierte en una auténtica pesadilla: cuentos, nanas, historias... ¡acaban ellos durmiendo a los padres! ¿Qué pautas debe seguir un niño antes de irse a dormir? 
ESTIVILL: Hay que seguir unas rutinas fijas, el niño tiene que aprender a dormirse solito, con su muñeco y sus chupetes. Estas normas son las que explicamos en el libro 'Duérmete niño versión actualizada'.
BERROZPE: Un niño que da problemas para irse a dormir es que está exteriorizando una necesidad:necesitará más presencia y contacto de los padres (a los que probablemente no ve en todo el día, o ve muy poco), o tendrá miedos y conflictos internos que necesiten el apoyo del adulto para ser resueltos, o también puede tener algún problema físico real que le impida conciliar el sueño. Los reclamos y los llantos son su manera de pedirnos ayuda, y nuestra responsabilidad es dársela. Cuando identifiquemos el problema lo podremos solucionar y el niño dormirá a gusto. Si nos limitamos a dejarle llorar y a "enseñarle a dormir", el problema seguirá ahí, pero él ya no lo exteriorizará y, por lo tanto, nosotros ya no nos enteraremos de que nuestro hijo tiene un problema que necesita ayuda para solucionar. 
¿Y qué es recomendable darles de cena para un buen sueño? 
ESTIVILL: Hay alimentos que ayudan a tener un mejor sueño. Los hidratos de carbono, las verduras, las ensaladas y los derivados lácteos son los más indicados.
BERROZPE: yo supongo que una cena ligerita y saludable, como para todo el mundo. Pero esta pregunta yo se la pasaría a especialistas como Julio Basulto
¿Cuántas horas al día debe dormir un niño (que va al cole) para descansar? 
ESTIVILL: Alrededor de las 11 horas. En niños de hasta 5 años la siesta es imprescindible. A partir de los 5-6 años puede que no necesite la siesta. Si vemos que el niño que no la hace, llega contento al momento de la cena, come bien y está de buen humor, es que no la necesita, pero si esta irritable, de mal humor, come mal y protesta es que va corto de sueño. 
BERROZPE: desde primaria hasta el final del colegio el número de horas se va reduciendo y el ciclo circadiano desplazando. Es difícil generalizar sobre cuántas horas deben dormir los niños a una edad determinada. Hoy en día muchos especialistas abogan por un estudio personalizado de cada niño, ya que hay una enorme variabilidad entre niños y cualquier generalización puede ser contraproducente. Hay niños que durmiendo 10 horas estarán faltos de sueño y otros de la misma edad que durmiendo 8 estarán perfectamente. Si un niño no presenta durante el día síntomas de haber dormido poco se puede asumir que ha dormido bien, aunque duerma 2 o 3 horas menos de lo que le han dicho en la consulta del pediatra o ha leído en la revista para padres. Si hay alguna duda lo mejor es que un especialista valore individualmente al niño para ajustar las expectativas de los padres a las necesidades del niño. Este es el abordaje seguido por el doctor Oskar Jenni del KinderSpital de Zürich, con excelentes resultados, recientemente publicados.