domingo, 4 de marzo de 2012

EL LUJO DE SER PERSONA

Estaba yo muy a gusto buceando en el tema del sueño infantil, el efecto del estrés sobre el desarrollo del cerebro y los signos que delatan un sueño "estresante" en el infante que colecha o no colecha, cuando gracias a mis amigos de El Blog Alternativo, me topé de narices con la siguiente noticia en FB:


La noticia me pareció tan increíble que me fui de cabeza a buscar el artículo original esperando que semejante titular fuera una exageración más fruto de la falta de rigurosidad del mundo del periodismo de divulgación. Pero no. Esta vez no ha exagerado nada. El artículo original se titula:


Y se ha publicado en el Journal of Medical Ethics, el 23 de Febrero del 2012. Las conclusiones finales del artículo son:

"If criteria such as the costs (social, psychological, economic) for the potential parents are good enough reasons for having an abortion even when the fetus is healthy, if the moral status of the newborn is the same as that of the infant and if neither has any moral value by virtue of being a potential person, then the same reasons which justify abortion should also justify the killing of the potential person when it is at the stage of a newborn."


"Si para los futuros padres, criterios como los costes (sociales, psicológicos, económicos) son suficientemente buenos para abortar incluso cuando el feto está sano, si la categoría moral del recién nacido  es la misma que la del niño y en ninguno de los dos tiene ningún valor moral ser una persona en potencia, las mismas razones que justifican un aborto deberían también justificar en aborto de la persona en potencia, cuando esta se encuentra en la etapa de recién nacido."


Al margen de que, como los mismos autores argumentan  en una carta abierta escrita tras los ataques y amenazas sufridos por la publicación de su artículo, este trabajo iba dirigido al mundo académico y no a la prensa generalista (que, como no, ha inflado los textos y sacado frases de contexto), el artículo es una muestra impresionante de la extrema crueldad a la que puede llegar la racionalidad pura y dura, desnuda de sentimientos y emociones y convertida en un acto de simple intelectualidad. 

Dicen los autores en su carta abierta  que su artículo está basado en el significado de la palabra "persona" definido por Michael Tooley en 1975. Según la definición de Tooley ni el feto ni el bebé recién nacido son persona y, por lo tanto, no tienen los mismos derechos que los seres humanos que SÍ son personas. Según declaraciones al periódico El Mundo de la directora de la cátedra de bioética y biojurídica de la universidad Francisco de Vitoria, María Lacalle, este artículo forma parte de "una corriente de opinión minoritaria, pero creciente, que defiende que no todo ser humano es persona".

"Según esto, no seríamos personas como tales hasta que no adquirimos autonomía, autoconsciencia, autodeterminación... y eso, llevado al extremo, es peligrosísimo, porque supone que dejaríamos de ser humanos en ciertos periodos de nuestra vida".

Me ha llamado mucho la atención las palabras de la profesora Lacalle porque yo tenía la impresión de que esta corriente no era en absoluto minoritaria,  ya que precisamente la defensa del aborto y su legalidad se amparan principalmente en el cuestionamiento de la humanidad del embrión y el feto, entendida como su identidad como Persona. Así que esta corriente de opinión no me parece minoritaria en absoluto. La única diferencia es que estos autores desplazan la frontera hasta después del nacimiento, aunque no acaban de definir donde la ponen exactamente, argumentando que sólo hacen falta unos días para diagnosticar cualquier enfermedad grave que sufra el recién nacido, argumento que es totalmente falso porque hay enfermedades gravísimas  que no se diagnostican hasta pasados varios meses o incluso años.

A mí, esta diferenciación entre los seres humanos que son personas y los que no lo son me pone la piel de gallina porque me recuerda a épocas muy negras de la historia de la humanidad, aquellas en las que se cometieron las mayores atrocidades y genocidios en nombre de ese estatus superior que sólo alcanzaban determinados seres humanos: los que si tenían derecho a vivir.

De todas formas, a pesar del sinsentido de este trabajo, no puedo negarle algo positivo: la reacción que ha provocado ha sido espectacular. Tanto en la misma revista donde se publicó el trabajo original (lo que ha obligado a los editores a defender a capa y espada la publicación del artículo basándose en la supuesta objetividad que requiere una revista científica), como en los numerosos periódicos que se hicieron eco, los comentarios de miles y miles de personas escandalizadas ante semejantes conclusiones me dan una idea de los verdaderos sentimientos de los seres humanos frente a sus criaturas recién nacidas. Nosotros, de manera profunda e instintiva, reconocemos y queremos a nuestros recién nacidos, a la vez que sentimos una necesidad inmensa de protegerlos, cuidarlos y asegurar su supervivencia, como no podía ser de otra manera.

Pero todo esto me muestran algo más. Me muestran la terrible realidad que muestra la frase: "ojos que no ven, corazón que no siente" porque, bajo mi punto de vista, si en algo han acertado los autores de este artículo es en considerar que tanto el feto por nacer como el bebé recién nacido tienen la misma categoría (aunque yo desde luego no les consideraría nunca no-personas) ya que no hay ninguna diferencia realmente objetiva entre ellos. Y esto me lleva a considerar que aceptamos la muerte provocada del feto, simplemente, porque no lo hemos visto, tocado, olido ni oído. Y que si antes de cada aborto provocado pudiéramos entrar en el vientre de la madre para ver y sentir de cerca al ser humano que estamos a punto de matar, otro gallo cantaría.

Yo ya he dejado muy clara mi posición sobre el aborto en este blog y en Tenemos tetas, posición que se basa en la consideración de que el embrión es un Ser Humano desde el mismo momento de su concepción. Para mí, los términos Persona y Ser Humano son sinónimos y me niego a aceptar que haya seres humanos sin la categoría de persona y, por ello, con menos derechos o menos dignidad.

Para saber un poquito más sobre el concepto de Persona que se maneja en el mundo de los profesionales de la ética y la filosofía me he ido al Medline (como no) y, entre otros, me he encontrado un artículo de K.E Hima publicado en la misma revista, Journal of Medical Ethics, titulado A dualist analysis of abortion: personhood and the concept of self qua experiential subject, y en donde el autor defiende la tesis de que el feto no es persona hasta que se detecta actividad cerebral.

Genial entonces. Muy inteligente y objetivo. A medida que nuestra tecnología vaya progresando y desarrollemos equipos capaces de detectar la actividad cerebral del feto desde el desarrollo de las primeras neuronas, ya reajustaremos la definición. Os confieso que no me he leído el artículo completo porque me da muchísima pereza meterme ahora a ver sí para ser persona tienes que tener noción de "ti mismo" o actividad cerebral. Toda esta discusión me lleva a una frase que encontré absolutamente genial y que descubrí gracias a un educativo juego (1) que Mireia Long, de Bebes y Más, ha comenzado en FB. La frase es de Niels Bohr:

"Hay dos clases de verdades. Las triviales, donde lo opuesto es obviamente absurdo. Y las profundas, donde lo contrario es también una verdad profunda"

El problema, claro está, es que nunca coincidiremos todos en qué categoría ponemos nuestra verdad. Para mí, el hecho de que el huevo fecundado y diploide ya es un nuevo ser humano y, por lo tanto, es una persona, es una verdad de la primera categoría, donde lo opuesto es obviamente absurdo. Pero evidentemente muchos de vosotros no estaréis de acuerdo. En lo que sí parece que estaremos casi todos de acuerdo es en reconocer la humanidad, y por lo tanto su identidad como persona, del recién nacido, y por mucho que se haya practicado en la historia, y todavía se esté practicando, el infanticio neonatal, la gran mayoría de seres humanos coincidimos en ese reconocimento del neonato como miembro de nuestra especie, desde el momento en que nuestros sentidos (ojos, oído, tacto y olfato) nos permiten identificarle.

Y lo opuesto nos parece evidentemente absurdo.
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(1) Mireia Long en su muro de FB ha ido colgando las fotografías de diferentes ilustres personajes, para que adivináramos quienes eran ¡Yo todavía no he dado ni una!

6 comentarios:

  1. Desde luego, seguro que lo que si han conseguido con el artículo, como tu con tu post ha sido darme mucho que pensar. Se te ponen los pelos de punta sólo de pensarlo. Y ¿quien decidiría cuando comenzamos a ser personas? En el momento de la concepción, a las x semanas de gestación, a los x días, meses, años de vida? ¿quien tendría ese derecho, ese don para permitir vivir?

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  2. Ese es el problema, la dificultad para establecer la frontera entre persona-no persona si se acepta por principio la idea de que existen seres humanos NO-persona. Por eso yo no la acepto porque opino que cualquier frontera será siempre subjetiva desde el momento en el que el huevo fecundado es definitivamente una célula diploide con toda la información genética en su interior. Para mí ese momento es el inicio, el punto cero de un nuevo ser humano que en ese momento sólo tiene una célula, al cabo de varios días tiene cientos, luego miles o millones..... pero ya sólo es cuestión de evolucionar, formarse, cambiar..... dentro siempre de la identidad marcada por al célula inicial.

    Para mí el verdadero debate en el aborto es si tenemos derecho a matar a una persona cuya vida depende de permanecer en el cuerpo de otra, cuando esta otra no lo quiere contener. Pero ponerse a debatir si el feto es o no persona me parece un acto de hipocresía, lanzar pelotas fuera para no enfrentarse al verdadero debate.

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  3. Mi nombre es Yainire Elorza y soy redactora de www.losmaspequenosyseguridadvial.com y www.ninosyseguridadvial.com , dos webs de educación vial para niños de 3 a 5 años y de 6 a 11 años respectivamente, promovidas por el Instituto de Seguridad Vial de Fundación MAPFRE.

    Te escribo, en primer lugar ya que me gustaría felicitarte por tu blog, lo sigo muy de cerca y creo que publicas un contenido muy interesante sobre la maternidad y el embarazo.

    Por otro lado me gustaría presentarte a JotaJota, un niño de 5 años que está como loco por aprender seguridad vial. Este personaje de Disney junto a su Papa enseñan a los más peques, a través de distintos episodios el funcionamiento de las sirenas, cuándo hay que cruzar o cómo se monta en bici, entre otras cosas. Estos videos se pueden ver a través de www.losmaspequenosyseguridadvial.com , al igual que se pueden descargar material sobre seguridad vial para colorear y jugar con JotaJota a distintos juegos en el ordenador.

    Te invito a que visites estas ‘sites’ si te parecen interesantes y que te animes a darles difusión en tu blog. Nosotros estamos convencidos de que son un buen instrumento para
    introducir de una forma lúdica a los más pequeños en la seguridad
    vial.

    Quedo a tu disposición para ampliar la información que estimes necesaria.

    Muchísimas gracias por tu atención y por habernos dedicado este ratito a leer nuestro email.

    Un cordial saludo,

    Yainire Elorza Sánchez

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  5. Antes de comenzar mi formación como Doula, pensaba que cada mujer era libre de decidir que quería hacer con lo que llevaba en su vientre, no me movían otros sentimientos.
    Ahora, después de leer y de estudiar en torno a la vida intrauterina, mi criterio respecto a este tema ha cambiado considerablemente.

    Gracias a personas como Robert St. John, Claude Imbert, Marie Louise Aucher, Dr. Tomatis, Dr. Couronne, Dr. Verny,Dra. Richard,Francoise Dolto, Dr.Sheldrak, Bruce Lipton, profesor Nathanielsz, Frederick Leboyer, Michel Odent... que se han dedicado a estudiar la vida intrauterina desde la primera célula, ahora tengo otra concepción (y nunca mejor dicho) al respecto.

    Confieso que al leer esta entrada he sentido un nudo en el estómago por todo lo que lleva implícito. Gracias por tus desinteresados trabajos.

    Un abrazo

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  6. Excelente artículo María. Había visto un vídeo sobre el tema (http://www.youtube.com/watch?v=EW6JNdFrXgI&list=UU-sgHphfnBhikBxyF2GbMdw&index=7&feature=plcp está en inglés) y me quedé con que parece que la palabra "aborto postnatal" fue elegida para no decir directamente "infanticidio". Como dices, esa definición que proponen de persona es muy difusa y muy peligrosa, gracias por dar la voz de alarma.

    Un abrazo

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