viernes, 19 de mayo de 2017

UN BEBÉ DE SIETE MESES MUERE POR NO RECIBIR SU ALIMENTACIÓN NATURAL

En Beveren, Bélgica, un bebé de siete meses murió en el año 2014 supuestamente por el alimento que recibía, y ahora que se acerca el juicio y el caso se ha hecho público, a los medios de comunicación les ha faltado tiempo para generar los más absurdos y engañosos titulares. Desde el "Muere un bebé de 7 meses porque sus padres le aplicaron una dieta sin gluten" de la Vanguardia, hasta el "Muere un bebé con un peso de 4 kilos por la dieta sin gluten que le pusieron sus padres" de Antena 3 TV. No quiero ni pensar la congoja que han debido ocasionar a muchos padres de niños celiacos o intolerantes al gluten.

Otros hacen mención a la leche de quinoa que le daban y, los más acertados, resaltan que no tomaba leche adaptada. Estos ya van apuntando mejor, pero todavía no dan en el pleno. También me llamó especialmente la atención una artículo en el que se resaltaba que los padres se habían empecinado en alimentar a su bebé de manera "natural". Todos estos titulares y artículos parecen tener el objetivo de presentar unos padres alternativos, "hipilondios" y  antisistema, del tipo de los que no llevan a los bebés al pediatra ni le ponen vacunas y ¡ojo! dan de mamar a la criatura por lo menos hasta los 9 años (la lactancia materna no interrumpida suele venir en el pack). 

Por eso me ha llamado sobremanera la atención que en ningún artículo se hace referencia a por qué este bebé no era amamantado, ya que:

La LACTANCIA MATERNA es el único alimento realmente natural y saludable para un bebé humano de 7 meses. 

Por lo que parece, el bebé no recibía leche materna, a pesar de la imagen dada por los medios de comunicación de sus padres como una pareja practicante hasta el extremo de lo que ellos consideraban una "alimentación natural". Y digo "por lo que parece" porque la realidad es que no sabemos de qué ha muerto ese bebé ya que, francamente, si te vas a fiar de la prensa para enterarte de lo que ha ocurrido, más vale de que te mentalices de que te vas a enterar mal. Es incluso posible que su muerte no tenga nada que ver con lo que comía y que los padres en absoluto le estuvieran alimentando como describen por ahí los medios. Aquí los únicos que saben lo que realmente ha pasado son los que están tratando esta tragedia de primera mano. 

Pero en el caso de que todo haya ocurrido como lo cuentan, que el bebé de siete meses sólo estuviera recibiendo leche de quinoa y dieta sin lactosa ni gluten, lo que realmente habría matado a ese bebé no es la ausencia de gluten o de lactosa, sino la ausencia de su alimento natural: la leche materna. Lo más triste es que este hecho no ha llamado la atención de la prensa en absoluto porque no es para nada excepcional: en España, según cifras de la AEP, el porcentaje de niños que reciben lactancia materna a los 6 meses es de sólo un 47%. Esto significa que

 menos de la mitad de los bebés de 6 meses reciben su alimento natural

No sabemos la razón de por qué este bebé no tomaba leche materna: si su madre estaba imposibilitada para alimentarle o si él realmente no la toleraba (algo tan excepcional que apunta a un grave desorden digestivo que hubiera necesitado de una intervención médica inmediata e importante para su supervivencia). Afortunadamente, cuando un bebé no puede tomar leche materna de su madre hay dos opciones: la leche humana donada (en caso de que sea porque su madre no le puede dar) y la leche animal ADAPTADA (pudiendo llegar a ser leche "especialmente adaptada" para esos rarísimos casos en los que un bebé no tolera componentes de la leche humana o de los animales generalmente utilizados, como la vaca, la cabra o la oveja). La primera mejor que la segunda, pero la segunda más fácil de conseguir y todavía suficientemente buena como para permitir unos índices de supervivencia aceptables. 

Por lo que parece, ante la falta de leche materna, estos padres se negaron a alimentar a su bebé con leche de fórmula adaptada por tener un concepto muy equivocado de lo que se puede considerar "alimentación natural". Pero las leches vegetales no son "leches" y lo más parecido a su alimento natural que puede tomar un bebé humano es la leche animal adaptada. Leche adaptada, además, por profesionales de la alimentación infantil, no por la madre o el padre que en su propia casa sigue la receta ancestral de su bisabuela y le añade un poquito de aquí y diluye un poquito de allá a la leche animal de turno. Esas recetas caseras de supuesta "leche adaptada para bebés" que a veces se leen en algunos blogs, absolutamente denunciables, suelen llevarse por delante a los bebés, ahora y hace cientos de años cuando, ante la imposibilidad de alimentar a un bebé con leche humana, no había más opción e intentaban alimentarles "adaptando" leches animales o haciendo papillas varias, que generalmente acababan matando a la criatura. Algunos bebés así alimentados sobrevivían, sí, pero posiblemente lo conseguían en pésimas condiciones de salud. 

En cualquier caso, y volviendo al tema central que nos interesa, lo cierto es que  ni el gluten, ni la lactosa, ni los productos "naturales" como la leche de quinoa, han matado a esta criatura. Si las cosas han sucedido realmente como lo explica la prensa, a este bebé le ha matado: 

  • En primerísimo lugar, y aunque nadie lo mencione: la falta de leche materna
  • En segundo lugar: la no sustitución de la leche materna por una leche de fórmula adaptada (posiblemente "especialmente adaptada" a los problemas digestivos de este bebé, en caso de que los tuviera) aprobada por los organismos de salud pública. 
  • Y en tercer lugar, y en el caso de que el bebé realmente sufriera un desorden digestivo que le hubiera hecho intolerante a la leche humana o animal adaptada (de manera general), la falta de un tratamiento médico adecuado y una leche especialmente diseñada por profesionales para sus necesidades. 


Esta, creo yo, sería la información relevante que debería divulgarse. Esta es la información que yo hubiera querido leer.