lunes, 18 de abril de 2011

"EN DEFENSA DE LAS VACUNAS", DEL PEDIATRA CARLOS GONZALEZ





Tras mi atracón de Alice Miller, al leerme dos de sus libros de un tirón y sin un descanso razonable entre ellos, decidí leer algo que no me rompiera demasiado la cabeza, que me confirmara cosas que ya sé  y que me dejara buen sabor de boca. Así que me lancé sobre "En defensa de las vacunas" de Carlos Gonzalez (Ed Temas de hoy. 2001).


Y no me ha decepcionado. Con su lenguaje directo, sencillo, irónico y divertido no sólo me ha dicho cosas que ya sabía (como doctora en Biología que soy, algo sé del tema) sino que me ha enseñado muchas que todavía no sabía. 


Por ejemplo, una curiosidad: ¿Sabíais que la vacuna de Jenner no fue la primera vacuna aplicada en Europa? Pues yo no (O tal vez lo estudié en la asignatura de  Microbiología pero se me había olvidado, puede ser). Resulta que en 1717, Lady Mary Wortley Montagu (Thoresby Hall, 26 de mayo de 1689 - 21 de agosto de 1762,  aristócrata, viajera y escritora británica, autora de una famosa correspondencia) explica en sus cartas como en Turquía se practicaba la llamada "varolización" que consistía en inmunizar a una persona sana con la variante "minor" de viruela y conseguir así que no sufriera la variante más grave o viruela "mayor" (con una mortalidad del 30% frente al 2% de la menor). Yo creía que la vacuna de Jenner había sido la primera inmunización voluntaria de personas sanas, pero no, resulta que no sólo los turcos, sino también en las zonas rurales de Gales - y sólo Dios sabe en cuantas regiones más del planeta y desde que tiempos inmemorables- los seres humanos ya nos habíamos dado cuenta de que pasar una forma leve de ciertas enfermedades era mejor que exponerse a pasar las formas graves, aunque para ello se tuviera que exponer a la enfermedad leve a personas sanas. 


Este sólo es principio de un ameno, interesante y bien documentado repaso de la historia de las vacunas: desde la viruela hasta la gripe A, pasando por la rabia, la tuberculosis, la difteria, el tétanos, la tosferina, la polio, el sarampión, la rubeola, las paperas, las hepatits, el meningococo, el Haemophilus, el neumococo, la varicela, el rotavirus, y el el virus del papiloma. De todas explica sus orígenes, su razón de ser y el efecto que en su distribución e intensidad han tenido las diferentes campañas de vacunación. Todo basado en una bibliografía transparente y fácil de encontrar para cualquiera. 


Además en este libro Carlos Gonzalez critica abierta, directa y honestamente a los dos antivacunas más destacados de España: Xavier Uriarte y Juan Manuel Marín. El libro está lleno de citas de estos dos autores y sus réplicas son concretas,  muy bien razonadas y muy bien documentadas. Porque si algo tienen los libros de Carlos Gonzalez es una bibliografía detallada donde cualquier lector interesado puede, no sólo verificar la información que nos da, sino profundizar en los temas que más le hayan interesado. Esto es algo que yo agradezco muchísimo en los libros de divulgación científica porque no me gusta que me hagan creer nada porque sí, porque lo dice el autor. Me gusta que me traten con respeto, como a una lectora inteligente capaz de sospesar, valorar y contrastar la información y las fuentes del autor; y desde luego no soporto que me hagan "comulgar con ruedas de molino" porque un supuesto super-especialista me cuenta algo que yo tengo que creer como "palabra de Dios", sin argumentos, sin pruebas, sin antecedentes y sin nada de nada. 


En conclusión: es un libro que vale la pena leer. Desafortunadamente creo que lo leeremos precisamente los que ya estamos convencidos de la necesidad de las vacunaciones y los que confiamos en el método científico para confirmar hechos y reaccionar en consecuencia. Pero desde este blog me gustaría hacer una llamada para que todos vosotros, los que os habéis dejado convencer por los argumentos de los antivacuna, os lo leáis. Honestamente, creo que es vuestra obligación saber lo que hay escrito en este libro, y  dudo mucho de que podáis o queráis poneros a hacer un trabajo de recopilación e investigación de la bibliografía tan exhaustivo como ha hecho Carlos Gonzalez, para rebatir ciertos argumentos y llegar a ciertas conclusiones; y, a pesar de ello, habéis tomado una decisión que puede tener unas repercusiones muy importantes, no sólo para la salud de  vuestros hijos, sino para la de la sociedad donde vivís. 



13 comentarios:

  1. Hola María, he descubierto tu blog por la magnifica carta que has escrito al ministro. Me gusta tu blog y sus entrada y me he parado aquí.
    También a mi me gusta Carlo Gonzalez y su estilo ameno, sarcástcio y divertido de escribir... sin embargo en este libro no me hace tanta gracia, quizás porque me pilla al otro lado.
    Yo no he sido convencida por los antivacunalista, yo dejé de vacunar a mis hijos por experiencia en sus propias carnes. Soy mamá de cinco hijos y al tercero ya no lo vacuné, convencida de que mis dos primeros habían sufrido determinadas patologías debido a ellas. No es ciencia, es intuición y observación directa. Mis tres siguientes hijos no han padecido estas comunes y cuanto menos engorrosas enfermedades, quizás sea casualidad pero hay algo dentro que me dice que no.
    Fues después de esta decisión que me encontré con la liga antivacunas y lo agradecí muchísimo... en mi pueblo me hacían sentir bicho raro y ahora ya no me siento tan diferente a muchos.
    Con ello no me considero antivacunas, cada cual haga lo que estime con la información disponible.
    Lo que decido lo hago tras mucho leer y mucha reflexión y desde luego por amor a mis hijos y el cuidado de su salud.
    Un besito María, me gustó encontrarte.

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  2. Hola Dara, encantada de conocerte!!!! Por supuesto que tu opción me parece muy respetable, yo también tengo mucho respeto a la intuición y las vacunas, o al menos algunas de las vacunas, no tienen porqué sentar igual a todo el mundo. Además veo que te informas por los dos lados y eso es lo que me gustaría que todos hiciéramos porque es una decisión importante.
    Un abrazo y muchas gracias por pasearte por mi blog :o)

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  3. Yo soy provacunas también por experiencia propia. Mi hijo mayor cuando tenía dos meses casi se murió por una tosferina contagiada por un niño no vacunado.
    Desde entonces nunca he saltado ninguna vacuna. Como se dice, no es solamente tus propios hijos, sino también los hijos de los demás.
    Gracias por esta entrada.

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  4. Es cierto, Marvan, la decisión de no vacunar no sólo va a repecurtir en los hijos propios sino en toda la población, ya que un porcentaje suficientemente alto de gente no vacunada permitirá que la enfermedad vuelva a establecerse y con ello enfermarán, no sólo vacunados (ninguna vacuna es eficaz al 100%) sino mucha gente en situación de riesgo (los que SI tienen motivos para no estar vacunados). Por eso es un tema tan y tan controvertido.

    Yo quiero ser respetuosa con todas las opiniones, pero en este tema tengo que hacer un sobreesfuerzo. Actitudes como la de Dara las entiendo, aunque esto no significa que coincida con ella ya que posiblemente existirían otras explicaciones para las enfermedades de sus hijos mayores. También es cierto que si en lugar de tomar la decisión de no vacunar ella sola, hubiera presentado el caso a algún pediatra de mentalidad abierta para estudiarlo y probar con los conocimientos necesarios que fueron realmente las vacunas las que enfermaron a sus hijos, me hubiera convencido totalmente. Pero, en cualquier caso, también es posible que tenga razón y por lo tanto sus hijos podrían entrar en el grupo de personas que por diferentes motivos no deben de ser vacunados. Este grupo existe pero dudo que sea lo suficientemente numeroso como para poner en peligro la inmunidad total de la población.

    Otra cosa, para mí, es la gente que se ha leído a Uriarte, Marín y colegillas y ha acabado convencida y por eso no vacuna. Gente sin el más mínimo conocimiento en inmunología o epidemiología o cualquier disciplica relacionada con este tema y que no toca nada de información pro-vacunas porque ya están tan convencidos que no necesitan saber más. Estos son los que a mí más me cuesta respetar. Bueno, no a ellos, sino su postura.

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  5. Me gusto tu articulo carta al ministro, paseando por tu blog descubro este, yo era provacunalista por inercia hasta que descubrí a este cientifico extraordinario Maximo Sandin. Deje de vacunar a mi segunda hija.Hoy estoy tras la busqueda de tratamientos alternativos que puedan tratar a mi primera hija que fue vacunada, pues se que las vacunas muchisimas tienen efectos a largo plazo, es como los OGM. En vacunas el tema creo va mas por la comprension y el conocimiento de la naturaleza, es mi percepcion. Tengo los libros de CGonzales, pero este de vacunas me parece una "patinada", siempre pense que no eran cientificos todos sus libros pero el no lo necesitaba pues con su lógica aplastante derribaba tantas ideas "contra" la agresión de las necesidades de las criaturas, pero en cuanto a vacunas se necesita mas que lógica para conocer que son los virus, bacterias, su función en el cuerpo humano y en la naturaleza.
    Recomiendo leer a Maximo Sandin, me parece un científico "valiente" que osa desafiar a los paradigmas reinantes, casualmente hace poco en Francia en un programa de television de salud mostraban los descubrimimientos de un cientifico belga sobre las bacterias, "novedades" que estan confirmando el trabajo de Sandin, imagino y soy positiva que en un futuro cercano la ciencia en muchos paises confirmará totalmente, resaltara y reivindicara el trabajo de este cientifico español, honesto y valiente:MAXIMO SANDIN.

    un abrazo

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  6. Gracias por tu comentario mariso. Lo cierto es que mi opinión respecto al libro es diferente: Carlos Gonzalez echa mano de los estudios científicos para defender su postura. Ni más ni menos. Así que es el más científico de todos sus libros. Yo no lo considero una patinada, sino todo lo contrario: me ha demostrado que no escribe sólo por y para vender sino que lo hace desde lo más profundo de sus convicciones. En cuanto a Máximo Santin...... si no eres bióloga o profesional de las ciencias naturales de manera que estés familiarizada con los conocimientos actuales en biología celular y molecular.... mmmmmm has de tener cuidado porque puedes malinterpretar muchas cosas. Reconozco que tengo a este señor y su página web pendiente de "inmersión". O sea, quiero leerle a fondo, analizar sus teorías y crearme mi propia opinión sobre ello, desde la perspectiva que me da mi propio doctorado en biología y diez años de investigación en biomedicina (esto sólo lo digo para que veas que me he pasado muchas horas de mi vida en "contacto" con células eukariotas, bacterias y virus varios). En cuanto lo haga publicaré un post con mis opiniones..... aunque no creo que sea a corto plazo porque tengo mi mesilla de noche que ni se ve, de literatura pendiente de leer!!!!!!!
    Muchas gracias de nuevo por tu comentario, Mariso. Este post ha tardado en producir comentarios y me sentía un poco frustrada porque creo que es un tema del que vale la pena hablar y debatir. Así que agradezco mucho todas vuestras aportaciones en contra o a favor :o)

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  7. Hola María, tenía tu blog en favoritos desde hace tiempo, pero tenía tantos que apenas los leía... así que haciendo "purga" de los más interesante me quede con muy pocos, con el tuyo entre ellos, para poder seguirlos y leerlos como es debido.
    La verdad es que este tema me interesa mucho no, lo siguiente. Me encuentro intentando recopilar toda la información que puedo sobre este tema, para poder decidir con cabeza sobre algo tan delicado como las vacunas... pero cada "parte" dice tener razón y para las familias no "especializadas" en estos ámbitos no es nada sencillo encontrarla y que sea fiable, vamos que no se "casen" con nadie...
    Yo tengo una niña de 14 meses, sanísima a la que no he vacunado, solo tiene la que le pusieron al nacer, ya que antes de que le "tocaran" las vacunas me puse a buscar un poco por internet y encontré muchos artículos sobre ellas y sus peligros que me dejaron muy desconfiada. Así que antes de hacer nada que no pudiera echar atrás, decidí esperar, informarme y ver como iba todo.
    De momento mi hija no ha tenido ningún problema de salud, un solo resfriado en 14 meses, casualidad? ni idea, la verdad.
    Pero me gustaría que me dieras tu opinión y si me pudieras dar algunos enlaces a web/blogs/artículos, etc que hablen sobre las vacunas te lo agradecería mucho, por que muchos de ellos "viven" de las farmacéuticas y me dan poca fiabilidad y otros son todo "caos y destrucción"...

    Saludos.

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  8. Alexia, perdón que me meto en esto, pero yo solamente puedo decir que tengo dos hijos vacunados de todo y que practicamente no cogen ni un resfriado.

    Por lo contrario, antes de los 2 meses (o sea que antes de que le tocaba la vacuna de los 3 meses) mi hijo mayor casi se muere de una tos ferina contagiado por un niño de 6 años con esta tos ferina en aquel momento y no vacunado claro. La tos ferina en niños mayores no es peligrosa en bebés puede ser mortal.
    A veces no solamente tenemos que pensar en nuestros propios hijos, sino también en la sociedad en la que vivimos.

    Desgraciadamente vacunas-si, vacunas-no, no es un tema de TODO positivo o TODO malo, sino que tanto vacunas-si tiene sus ventajas y desventajas, y vacunas-no tiene sus ventajas y desventajas. Se trata de ponerlo TODO en la balanza (También el bien COMÚN) y entonces valorar.

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  9. Lo sé Marvan, lo tengo muy presente, ni todo es tan bueno ni todo es tan malo.
    Pero por desgracia NADIE informa a los padres antes de vacunar, se da por sentado que hay que hacerlo y que no es peligroso, todo lo contrario, si no lo haces te va a pasar a saber que y eso tampoco es correcto. Al menos nos deberían informar como es debido y que decidamos, no que si quieres informarte te tengas que sacar "la carrera de médico" para poder decidir, tampoco es justo. Haría falta más transparencia en este tema.
    Sobre el bien común estoy de acuerdo, pero como madre tengo que priorizar a mis hijos y mirar si le puede hacer más mal que bien antes de decidir.
    Saludos.

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  10. Te doy toda la razón Alexia. Nos deberían de informar mejor, pero hay tantos intereses metidos por medio (y no pensemos solamente en las farmacéuticas, también las terapias alternativas son un negocio) e incluso creo que aún hay tantas incógnitas que a veces ni ellos mismos están seguros y simplemente hay que "arriesgarse" por un lado o por otro.

    Lo sé de sobras porque yo me he metido de fondo en la "investigación" sobre la medicación para el TDAH en donde he optado por la opción de NO medicar......
    Como madres a veces tenemos que tomar decisiones que solamente el tiempo (o quizás ni esto) nos dirá si hemos elegido bien o no.

    Seguro que María te podrá dar algunas buena páginas web para leer.
    Un abrazo y suerte ;)

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  11. Gracias, chicas, por vuestro comentarios.

    Alexia, muchas gracias por seguir mi blog. Me hace muchísima ilusión que lo considereis interesante :o)

    En este asunto de las vacunas yo lo tengo bastante claro, tal y como expongo en este post. Pero te ppuedo recomendar en número de la revista Madre Tierra dedicado integramente a las vacunas. El enlace está aquí:

    http://www.elblogalternativo.com/2011/01/19/especial-vacunas-revista-online-madre-tierra-n%C2%BA-2/

    Encontrarás argumentos de los "pro" y los "contra" y a mí me parece bastante completo.

    Claro que también te puedes sumergir en la bibliografía que citan los libros pro y contra. este de C Gonzalez en este aspecto es muy completo. Ya he comentado que eso lo agradezco muchísimo. Cuando un autor es claro con las fuentes de su información me da muchísima confianza ya que me permite no sólo verificarlas, sino evaluarlas por mi misma.

    Alexia, yo creo que si pides cita con tu pediatra para hablar de las vacunas largo y tendido, no se debería negar. Pero no puedes esperar que te informe de todos los conocimientos que ha adquiridos sobre el tema a lo largo de su carrera. Eso es imposible. Dependiendo de tu propio "background" sobre este tema estarás en mejores o peores condiciones para juzgar por ti misma. Lo cierto es que al final sólo te queda confiar en los especialistas. Pero ¿Que especialistas? ¿Como juzgas los buenos de los simples charlatanes o de los que actúan más por intereses que por verdaderos conocimientos? Yo en esto lo tengo claro: los especialistas que asesoran los organismos oficiales y los que me demuestran con sus publicaciones su experiencia y sus conocimientos. Esos son de los que yo me fío. Puedo equivocarme, por supuesto. Siempre existe la posibilidad que los antivacunas, a pesar de ser tan minoritarios en el mundo científico en general, sean unos iluminados que contra todas las investigaciones realizadas en los últimos 100 años, tengan toda la razón. Posible es. Probable, desde luego no.

    Y en cuanto a hacer lo mejor para tu hijo: yo creo que no puede ser preferible asumir el riesgo de exponerse a los agentes infecciosos que provocan algunas enfermedades muy graves como la polio o la viruela, que exponerse a los efectos secundarios de las vacunas. El riesgo que suponga vacunar siempre tiene que ser menor que el que suponga enfermar.

    Otra cosa es que quieras beneficiarte de que todos los demàs padres hemos asumido el riesgo de la vacuna, y por lo tanto tu no asumes ninguno de los dos riesgos. Con todos mis respetos, esto sólo lo considero aceptable en casos muy concretos de niños que realmente no deben de ser vacunados (que los hay). Hay cosas que se tiene que hacer por el bien común que en el fondo también es el bien de tu hijo.

    Yo desde luego no quiero correr el riesgo de que por culpa de mi decisión un niño como el hijo de Marvan estè al borde de la muerte, o muera. No me lo perdonaría nunca. Vivimos en sociedad y hay cosas que debemos hacer por el bien de todos, los que podemos hacerlas. Los que estamos sanos y tenemos un sistema inmune en condiciones debemos vacunarnos para que cierto agentes infecciosos no campen a sus anchas poniendo el peligro, sobretodo, la vida de los más débiles. Eso yo creo que es responsabidad nuestra.

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  12. Muchas gracias Maria, justamente había encontrado esa revista y estaba leyendola, me parece muy completa y me expone las dos caras de las vacunas, junto a la explicación de las enfermedades que tratan.
    Así que voy a deborarla.
    Saludos.

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  13. Me encanta tu blog, María, y me leí tu artículo para la Pedagogía Blanca y me entusiasmó, nosotros también hemos dormido con los niños y nunca han dormido solos si no lo han querido. Ahora tienen 18 y 16 años, ya duermen como les da la gana :-), aunque alguna vez, si mi pareja está de viaje, alguno viene y me hace compañía para estar de cháchara por la noche - nos sigue haciendo gracia "colechar", je je, y me parece la manera más natural y sana de dormir.

    Lo de la vacuna no lo tengo tan claro. A la niña la vacuné de todo (absolutamente todo) hasta que tenía un año y medio, cuando el hijo de 5 años de unos amigos murió de meningitis. Hace 16 años se ponía la vacuna de la meningitis C de manera opcional, yo la pagaba pensando que era lo mejor para mi hija. Un día en la consulta esperando para vacunarla me encontré con mi comadrona (la que había seguido mi primer embarazo y en aquel momento seguía el segundo que ya estaba en camino). Me saludó, me preguntó qué tal todo, le conté que iba a vacunar a la niña, y hablé del caso del niño que murió, convencida de la bondad de mi vacuna comprada con mucho dinero en la farmacia. Y ella muy tranquila me dijo, "¡Qué vaaaa! si esta vacuna no sirve para esto, es otra cepa; la meningitis peligrosa no tiene vacuna y esta no sirve para nada". Me quedé de piedra. Fue la última vacuna que le puse. Nunca más, ninguna, ni al niño tampoco. Me enfadé muchísimo con el negocio que tenían montado con unas vacunas que no servían para nada. Me enfadé tanto que me puse a leer sobre el tema de las vacunas y ya empecé a darme cuenta de que no todo es oro lo que reluce.

    Además luego mi hija tuvo varios problemas de salud (curiosamente, mi hijo, hasta el día de hoy, es más resistente que ella, aunque los dos gozan de buena salud) durante años y algunos desaparecieron sólo después de un tratamiento homeopático cuando ella tenía 7 años y pico.

    No, no creo en la bondad de las vacunas, creo que les hacen un flaco favor a los sistemas inmunes de los niños y de los humanos, en general, creo que la salud mundial mejoró por la mejora de la alimentación y de las condiciones de vida, por tener viviendas más sanas y acceso a aguas potables.

    Estoy segura de que Carlos González está muy muy informado, pero hay muchos estudios también que demuestran que las vacunas no son lo que deberían ser, y mucho tiempo ha pasado desde que los turcos hacían aquellas inmunizaciones (de las que yo sí había oído) con material por lo menos más sano que lo que inoculan hoy en día en los bebés.

    De hecho, hoy en día existe algo más parecido al método turco aunque no tan burdo, las inmunizaciones homeopáticas, y las prefiero mil veces, porque estimulan de forma mucho más eficaz el sistema inmune. Pero, en fin, para gustos hay colores.

    Hablo también desde la experiencia empírica, pero también desde el sentido común y la lógica. Si la humanidad sobrevivió tantos millones de años sin vacunas, no sé por qué nos creemos que ahora hemos descubierto la gallina de huevos de oro con las vacunas, y menos en las condiciones actuales, cuando lo que tienen entre sus componentes es más bien dañino a corto y a largo plazo (algunas veces más dañino que la enfermedad en sí, lo siento mucho).

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