lunes, 16 de julio de 2012
AMANDO...
"Amaros los unos a los otros como yo os he amado", dijo ese gran ser - humano y/o Dios, eso a mí no me importa demasiado - que cambió el mundo con su nacimiento.
2000 años después parece que no le hemos hecho mucho caso, más bien al contrario, pero de vez en cuando ocurren cosas y la gente saca de su corazón esa capacidad de amar a los demás que parece que tengamos tan escondida.
Estos últimos días la blogosfera maternal me ha mostrado un ejemplo de Amor precioso. Todo ha llegado de la mano de Alba Padrós y en su blog podéis leer lo ocurrido. Así, en pocas palabras, una mujer, madre de una criatura de un mes, fue atropellada en Barcelona cuando se dirigía a una reunión de su grupo de lactancia ALBA. Allí mismo, en el lugar del accidente, pide a sus compañeras del grupo que amamanten a su niña. Y a partir de ahí, contra viento y marea, Alba y sus compañeras organizan la recogida de leche materna necesaria para alimentar a la pequeña hasta que su madre esté en condiciones de continuar con la lactancia. La respuesta ha sido impresionante.
En unos minutos un grupo de mujeres se organizan para cuidar y arropar a madre e hija, consiguiendo leche suficiente para la pequeña y vaciando los pechos de su madre para evitarle complicaciones y mantener la producción.
En unas pocas horas el mensaje pidiendo leche vuela incluso fuera de Barcelona y el arcón refrigerador de Alba rebosa. La respuesta es inmensa, impresionante, y Alba da las gracias repetidamente en su muro de Facebook. El marido de la mujer atropellada también escribe una carta agradeciendo a todas las madres por la donación de lo mejor que tienen: su leche.
Os confieso que, a pesar de que conozco las recomendaciones de la OMS sobre las prioridades a la hora de alimentar a un lactante (página 10, punto 18 del enlace) y de que soy monitora de la Liga de la Leche, no estaba convencida de que lo mejor para el bebé fuera alimentarse de leche de mujeres que no eran su madre, algunas tal vez desconocidas, y que no había pasado por los procesos de esterilización por los que pasa en un banco de leche oficial. Contacté con Alba porque me interesaba mucho saber las razones que le llevaban a organizar toda la recogida de leche humana y lo cierto es que, lo confieso, le había infravalorado: La bebé no estaba recibiendo leche donada sin ton ni son, sino leche perfectamente conocida y controlada. Las madres que la alimentaron directamente eran amigas cercanas y de plena confianza de la accidentada. La leche de madres "desconocidas" sería esterilizada convenientemente, a pesar de que todas eran mujeres que habían parido con Inma Marcos y, por lo tanto, perfectamente conocidas por esta gran comadrona.
En fin, que todo esto me ha hecho reflexionar mucho y me ha llegado al corazón. Mucha gente, muchísima, no entenderá en absoluto tanto revuelo pudiendo darle a la niña leche adaptada durante unas semanas y pensará que, que barbaridad, que como se complican la vida estas "talibanas de la teta".
Pero lo cierto es que todo ha sido un precioso e inmenso ejemplo de Amor. En una sociedad que ha olvidado la importancia de la lactancia materna, que mayoritariamente cree que la leche de vaca adaptada "es lo mismo", cerrando los ojos y quitando importancia a las evidencias científicas que cada día descubren hasta que punto no lo es, un grupo de mujeres ha abandonado su rutina diaria para dedicarle a esta madre y su bebé un poco de su tiempo y de su cuerpo, respetando así el deseo de que su hija siguiera siendo alimentada con leche humana.
Así que la pequeña sigue recibiendo leche materna hasta que su madre se recupere, la madre se enfrenta a la dura recuperación que le espera con la certeza de que su hija recibe lo que necesita y de que ella y su familia no se enfrentan solos a esta tragedia; un grupo de mujeres asumen su responsabilidad por esta niña como parte de la comunidad a la que pertenecen, al margen de instituciones y burocracias, recordándonos el inmenso poder que tenemos cuando asumimos nuestro verdadero papel; y todos los demás aprendemos que los actos inspirados y basados en el Amor a los demás son grandes, majestuosos, esperanzadores y sanadores.
En una época de crisis, insultos, disparates, faltas de respeto y pérdida absoluta de confianza en los que deberían servir a la sociedad pero están demostrando claramente que sólo se sirven de ella, la verdadera humanidad brilla aquí y allá, iluminada por las buenas personas que día a día viven mirando alrededor y tendiendo lazos de Amor con sus actos cotidianos.
Gracias Alba, a ti y a todas las que estáis haciendo posible que la pequeña siga recibiendo leche humana, porque, al margen del objetivo concreto e inicial de vuestra acción, nos estáis mostrando el verdadero camino a seguir para todos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola soy Alba:
ResponderEliminarUff me ha emocionado mucho leerte. Sólo comentar que estamos recopilando todos los datos para poder tener un protocolo en estos casos. Para que ningún bebé se quede sin leche :-)
saludos y gracias!
Eso es una idea genial, Alba. A falta de bancos de leche en la mayoría de ciudades, o incluso de suficiente leche en los bancos que ya hay, que hace casi imposible que se pueda contar con sus reservas para bebés como Laura, parece fundamental un protocolo para estos casos de urgencia, donde madres lactantes sanas puedan donar en cualquier momento. Es todo un reto organizarlo!!!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias a ti!!!!!!
Desde luego un acto de puro amor el de dar lo más importante para nuestros hijos después de la vida, que es nuestra leche, para dársela a una niña con la que "nada tienen que ver". Es desde luego precioso, lo repito puro amor. AMOR con mayúsculas, por la vida, por nuestros semejantes. Ojalá todo pudiéramos capazces de obrar de esta forma en todos los ámbito de la vida. Sin duda sería mucho mejor.
ResponderEliminarUn beso y gracias por compartir esta historia
Maravillosa iniciativa Alba!!!, conocí la historia en FB recién ocurrida y seguí la movilizavión, compartiendo la petición. En ocasiones me emociona hasta el límite la capacidad de ayuda, la capacidad de Amor. ¿Qué no harán las madres?. Debería existir más empatía como la materna y a veces pienso que a algunas personas no les vendría mal una gran inyección de oxitocina, la hormona del Amor, porque en ocasiones como ésta queda demostrado que con Amor se dan grandes y maravillosos actos capaces de mover montañas.
ResponderEliminarSe recuperarán, pasará el tiempo y siempre quedará imborrable la respuesta de todas esas mujeres ofreciendo su oro blanco.
Besotes!.
Si es que el AMOR no tiene límites, ni entiende de edades, criterios, pensamientos... el AMOR todo lo puede.
ResponderEliminarPreciosa entrada.
Un abrazo.
QUÉ HERMOSO... no solo el amamantar a un niño hambriento, sino la hermandad entre mujeres que atraviesan el trance vital de la maternidad, el soporte mutuo, la comprensión desde un punto de vista animal que nos une más de lo que nos puede separar los convencionalismos sociales... Si tendrá razón mi suegra y seré muy Hippie...
ResponderEliminarJo, pues a mí me parece precioso! Que unas madres se movilicen para ayudar a otra madre, para ayudar a otro bebé que no es suyo, me parece un acto de generosidad tan, tan puro!
ResponderEliminarMaría
Hola buenos días!! cómo ves he llegado recientemente a tu blog, que me ha gustado mucho ya que comparto tu manera de ver la crianza, leyendo artículos antiguos me he topado con este y me ha sorprendido esta parte "no estaba convencida de que lo mejor para el bebé fuera alimentarse de leche de mujeres que no eran su madre, algunas tal vez desconocidas, y que no había pasado por los procesos de esterilización por los que pasa en un banco de leche oficial" y lo hace por lo que ignoramos del pasado... mi abuela fue en sus tiempos lo que llamaban "Ama de Cria" fue contratada por una familia pudiente para amamantar al bebé de la familia ¡¡¡ya que no era bien visto que una mujer de posición amamantase!!! ya ves que eso de tomar leche de una mujer desconocida no es una novedad, jeje
ResponderEliminarSí Beatriz, tienes razón... las amas de cría son tan antiguas como la humanidad. Pero como estamos en el siglo de las bacterias, virus, priones, esterilización..... ...... Es deformación profesional. Con la leche materna van bacterias y virus y microorganismos varios de la madre al bebé, que no tienen que ser obligatoriamente malos o patógenos. De hecho segurísimo que la mayoría son beneficiosos. Pero claro, al amamantar a otro bebé le expones a una microbiota a la que su sistema inmune puede no estar acostumbrado, ya que no es exactamente la de su madre.... y nunca se sabe. Antiguamente había una enorme mortalidad entre los bebés alimentados por nodrizas, la verdad. Aunque lo cierto es que había una gran mortalidad de bebés en general. Hoy en día no está demás esterilizar la leche donada, al menos por madres desconocidas o que no pertenecen al círculo cercano del bebé.
ResponderEliminar