En este caso fue en un grupo que prefiere no ser mencionado en este blog, así que me reservaré su nombre por respeto a los deseos de sus componentes, donde se contaban una serie de anécdotas en donde el denominardor común era un niño llorando y enrabietado con su madre o padre por diversas razones y en diversas situaciones, a cuya ayuda acude una persona desconocida, lo que provoca malestar y rechazo en el progenitor del niño que interpreta este acto como una intromisión en su manera de educar y criar a su hijo.
Estas situaciones comentadas por estas madres me resultaron muy familiares porque casualmente no hace mucho había leído una muy semejante en este otro grupo: "Mamá no me dejes llorar,..informaté", sólo que en este caso la que contaba la experiencia era "la desconocida" que intervenía o le hubiera gustado intervenir, ya que nos contaba como había tenido que aguantarse las ganas de coger un bebé que lloraba desconsoladamente en su carrito ante la impasibilidad de su madre. Los asiduos a este blog ya podéis imaginaros con que papel me identifico yo y lo cierto es que me hubiera gustado contar más en detalle las anécdotas, pero las madres protagonistas han considerado que haciéndolo vulneraba su intimidad, así que he decidido cambiar esta parte del artículo eliminando los ejemplos concretos que antes había escrito.
Como también podéis imaginar no me pude estar callada y aunque no llegué a expresarme con la dureza con la que me asaltaron mis pensamientos, tuve que dar mi opinión. Como posteriormente borré mis comentarios (porque con otra madre llegamos a la conclusión de que el debate era sobre crianza y poco tenía que ver con el tema del grupo), no puedo reproduciros exactamente lo que comenté, pero vine a decir que me identificaba con esos desconocidos que habían intervenido y no entendía que en lugar de estar agradecidos a ellos por preocuparse por sus hijos, les criticaran e insultaran. Que yo, después de muchas lecturas, reflexiones y hasta lágrimas, había llegado a conclusiones que me llevaban a criar de una determinada manera y no me permitían ser indiferente ante escenas como las relatadas, aunque los protagonistas fueran niños desconocidos. Y que esperaba que si un día mis hijos eran llevados a rastras por alguien en la calle, o se encontraban llorando solos, alguien se acercara para ayudarles porque existía la posibilidad, por pequeña que fuera, de que esta persona estuviera evitando una verdadera tragedia.
Las primeras respuestas a mis comentarios fueron, al menos así me parecieron a mí, bastante fuertes: me acusaron de sentirme en posesión de la verdad, de no respetar los "otros" sistemas de crianza, de querer ir dando lecciones, y de que ellas también habían leído todo lo que hay que leer de todas las corrientes y eran muy capaces de sacar sus propias conclusiones.
Mi siguiente reacción fue acudir al otro grupo, "Mamá no me dejes llorar, informaté", porque me pareció muy interesante que sus componentes entraran en el debate dando una visión y unos argumentos que, yo pensé, podían ser muy enriquecedores para todos. También, como no, lo comenté en el grupo de La Tribu 2.0. Pero desgraciadamente el primer grupo es actualmente un grupo cerrado, por lo que sólo sus miembros pueden ver su contenido, y por eso se nos ocurrió trasladar el debate a este blog para que todos podamos participar abiertamente.
Así que, en resumen, la primera anécdota contada por una mamá adoptiva nos ha abierto dos interesantes líneas de debate:
1- Por un lado está el tema de la crianza - conductismo/crianza respetuosa - que además, en este caso concreto, nos permite profundizar más en los efectos que las técnicas conductistas tienen o pueden tener en la crianza de los niños adoptados (el debate comenzó en un grupo relacionado con el mundo de la adopción). Sobre este tema en concreto sé que Mireia Long nos prepara un artículo que espero como agua de Mayo porque seguro que no tiene desperdicio.
2- Por otro lado está el tema de la intromisión de desconocidos en espacios públicos en momentos puntuales de conflicto con nuestros hijos o en situaciones de supuesto peligro. ¿Nos molesta o lo agradecemos? ¿Hasta que punto somos los adultos responsables de los niños desconocidos? ¿Como debemos reaccionar ante un niño que según nuestro criterio está siendo "maltratado" por sus padres? Y con maltrato no me refiero al maltrato grave - porque creo que aquí es evidente como reaccionaríamos todos ¿Verdad? - si no a estos comportamientos más sutiles pero basados en el abuso de autoridad del adulto y que ponen al niño en una situación de indefensión.
Os invito a los componentes de los tres grupos, y a todos los lectores de este artículo, a participar, debatir, informar y enseñarnos mucho un@s a otro@s porque creo que es importante poner estos dos temas sobre la mesa abierta y respetuosamente.
En cualquier profesión los profesionales se reúnen a debatir uno y mil aspectos regularmente. La crianza no es diferente y nosotros, los padres, somos también profesionales de la crianza, yo creo que los profesionales por excelencia, aunque no nos hayan dejado creérnoslo. Pero nunca se lee lo suficiente, ni se sabe lo suficiente y siempre todos tenemos mucho que aprender. Creo que reunirnos y debatir, aunque sea de manera virtual, es una de las cosas más enriquecedoras que podemos hacer para sacar el máximo provecho de nuestras lecturas, conocimientos y experiencias.
Así que ¡Adelante! ¿Que opináis?
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Que susto!!!, al principio pensé que lo que contabas era con lo que te sentías identificada y ya estaban saltando mis alarmas. Ya está todo claro.
ResponderEliminarPrimero gracias por abrir el debate. Es difícil.
Del primer punto. No entiendo que haya que dejar llorar a los niños. Si lo hacen es porque algo no va bien, porque evidentemente nos necesitan. Por dios, son niños, están indefensos, nosotros somos su TODO. Mejor dicho no entiendo que haya gente que piense que eso es bueno de alguna forma para ellos, porque entiendo que lo hacen buscando el bien del niño, ¿o no? si no ya sería más fuerte aún.
No puedo evitarlo, si mi hijo llora lo cojo, lo consuelo. Es lo que me gustaría que hicieran conmigo.
Lo de la intromisión es más difícil aún. Esntramos en lo que es políticamente correcto. En estos casos tiendo a agachar la cabeza y mirar para otro lado, aunque me cueste. Siento que igual que a mi me molesta que se metan en cómo crio a mi hijo, cuando las recomendaciones no van en sintonía con ella, lo mismo le pasará a los que están en el otro lado. Aunque a veces me encantaría tener una boca prestada.
Ayer mismo me pasó. Se me quedó dentro y no puedo contarlo en mi blog, por respeto a esa persona, marido de mi mejor amiga, que no tiene respeto ninguno con su hijo.
Eran ya las 12 de la noche, estábamos en casa de unos amigos, tres parejas con los niños. El de mi amiga, de unos 188 meses, cansado, revolucionado, excitado. No paraba de andar, jugar, gritar...con el mio. Lo normal de los niños sanos, porque el otro amigo no hace nada de esto porque tiene una grave enfermedad. Mi "amigo", todo el tiempo diciéndole a su hijo que se estuviera quieto, no esto, no lo otro. Al final: !Ya me tienes harto!¡venga, vete de aquí! Cojiéndolo del brazo con mucho genil y dándole un par de patadas en el culo con pañal. Yo estaba detrás horrorizada. Si, tiene pañal, no le dio fuerte, no le duele...por dios. Es igual, es el echo es el tono de voz, son las formas. Me tuve que quedar callada. Es SU forma de crianza, que encima no coincide con la de su mujer, mi amiga, mucho más cercana a la crianza respetuosa. Si hubiera hablado yo habría provocado un conflicto entre la pareja y entre nosotros mismos y eso no me lo puedo permitir. Pero ¡cómo siento que haya gente así!
Y que bien me ha venido este espacio como válvula de escape.
Bueno.... es peliagudo el tema...y mucho...El otro día conté yo una situación vivida en un centro de salud... dos hermanos jugaban.... mientras la madre hablaba con la enfermera... en esas el mayor empujo jugando al pequeño y se cayó y golpeó en un brazo con el marco de una puerta.....yo estaba al lado del niño en el suelo... lo levanté y le dije a la madre que se giro... "pobrecico se ha hecho daño"... Bueno... no pensaba yo que reaccionaria asi... pero se lio a insultarlos a los dos y darles cachetazos...zarandearlos en fin.. para mi aquello fue maltrato en todos los sentidos... Reaccione??? pues la verdad que lo único que hice fue mirar fijamente a los ojos a la "señora" negando con la cabeza y con los ojos aguados...Creo que con según que tipo personas es mejor no meterse... y esta mujer intuyo que quizá por su clase social es muy probable que si llego a decirle algo me hubiera dado un tortazo allí mismo... y yo soy una persona que me pongo muy nerviosa y siempre he sido muy insegura y nunca me ha gustado meterme en lios...porque además me aturullo del estado de nervios q cojo ...Si me hubiera gustado tener una boca prestada como dice la Gallina pintada y decirle 4 cosas... pero no lo hice...Si que luego se lo comenté al médico que esta mujer estaba esperando para ver ...le dije mire doctor esa mujer le ha dado una manta de palos a los crios... !! dìgale algo cuando entre por favor!! y que me dijo el doctor??? es gitana!!! que le voy a decir!!!!
ResponderEliminarOtra cosa sería si viera un niño llorando en el parque ante la indiferencia de los padres creo q sí me acercaría a ver que le pasa al niño...
Otra historia q me ha llamado al atención María es la de la niña a la salida del cole... esto lo vivo yo cada día con mi hijo... tengo q cogerlo siempre.. pero mira el otro día salió con la mochila y 5 o 6 carpetas y no lo pude coger... es que no tenia más brazos... el coche estaba bastante retirado y por mas berrinche que cogió no lo pude coger...le intentaba explicar que mamá iba cargada que en ese momento no lo podía coger... que necesitaba su ayuda... y nada...entro en rabieta profunda y ya lógicamente no escuchaba...Si alguién me hubiera dicho en ese momento le habría dicho que si me llevaba todo lo que llevaba en brazos me ocuparía de mi hijo... en fin... creo que es un tema muy amplio
y que las que estamos en la linea de una crianza más respetuosa vemos muchas cosas que no nos gustan pero es que el resto del mundo que no ha oído nunca hablar de crianza con apego ... en 5 minutos en el parque no va a llegar a captar la esencia de lo que significa por mucho que se lo quieras explicar... porqué para llegar hasta aquí... todas nosotras creo que hemos llegado porque haciendo las cosas como en un principio nos dijeron q se hacen.... no terminábamos de sentirnos bien... porqué nuestra conciencia no estaba tranquila... pero la gente que sigue educando asi es porque no ha pasado por eso... porque les sigue pareciendo lo correcto... porque por la noche se meten en la cama con la conciencia tranquila...y eso es muy difícil de cambiarlo...
Como profesional de la salud aunque no de la crianza (todavía!!), mi consejo a los padres es siempre atender a los llantos, nunca dejar que el niño llore solito, siempre cogerlos, acogerlos y nunca pegarles... Y la mayoría de los padres me dicen que cuando sea madre les entenderé. ¡Si ya les entiendo! Cada vez que un padre o una madre le grita a su niño, veo al niño interior de esos padres, veo su herida y su maltrato... Pero no me parece una excusa para gritar al más débil, y mucho menos para pegarle (en mi consulta no consiento los golpes ni los cachetes, y ya he puesto "firme" a más de un padre). Muchas veces lo que hago es prevención. A menudo vienen los papis con el niño pequeño, que es al que tengo que ver, y con el mayorcito de 2-3 años, que por supuesto no para... ¡no puede parar, pobre! Así que mientras los papis desnudan al peque, yo cojo al grande, le hablo suavito, le pongo en la camilla al lado de su hermano/a, y le pido que lo vigile, que necesito que esté pendiente del pequeño mientras lo ausculto o lo veo, etc. ¡Mano de santo! Por supuesto los niños me hacen más caso a mí que a sus padres, ¡pero es que nosotros también hacemos más caso a nuestro jefe que a nuestra pareja, y eso no significa que le queramos más!
ResponderEliminarPor ahora estoy consiguiendo que no les chillen ni les peguen en la consulta... intervenir en la calle me cuesta más, pero poco a poco también lo voy haciendo. Lo que pasa es que, efectivamente, como dice Gallina Pintadita, eso a veces te provoca conflictos irreconciliables con gente que eran tus amigos, yo he perdido unos cuantos amigos por no callarme a tiempo... pero ¡es que no podía hacerlo!!!
Yo opino que un niño ha de recibir amor y sentirse siempre querido para tener seguridad en sí mismo. Y si ya desde la cuna es ignorado cuando llora bajo la excusa de que "tiene que aprender a tolerar la frustración", mal vamos.
ResponderEliminarYo lo veo en mi trabajo en una escuela infantil, hay gente muy cerradita de mollera como digo yo, como les explicas que si un bebé llora es porque necesita que lo cojan y no se va a malcostumbra por darle lo que necesita. Si hay alguna madre que lleva a su bebe porque según ella esta muy apegada, lo normal teniendo 8meses, pero la gente parece que tiene hijos porque queda bonito sino yo no me explico. Pero nadar contracorriente es muy j....... que le vamos a hacer. Hay madres muy desapegadas de sus bebés, luego cuando sus hijos sean mayores echaran de menos poderlos coger. En fin
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios chicas. Parece que el debate no se va a dar porque las mamás que contaban las anécdotas que en principio publiqué se ofendieron de que se hicieran públicas en mi blog,y no quieren debatir nada. Este post ha sido una experiencia dura para mí porqué me enfrentó con unas cuantas personas que reaccionaron de manera totalmente inesperada para mí. Yo pensé que cuando alguien se comporta de determinada manera con sus hijos están convencidos de que hacen lo mejor, especialmente cuando lo dicen claramente en un grupo cerrado de FB con cientos de miembros. Pero cuando pides que defiendan su posición en un blog abierto a todo el mundo, donde evidentemente se van a encontrar muchas opiniones y argumentos en contra (aunque también a favor) ya no quieren saber nada. Esto me recuerda otras ocasiones en las cuales la mención de los principios que rigen la manera en que nosotros queremos criar a nuestros hijos, provocan respuestas con una agresividad desproporcionada. No es la primera vez. De hecho es algo que pasa muy a menudo. Y esto me hace cuestionarme si los padres que aplican las técnicas conductistas de educación están tan orgullosos de sí mismos y de sus elecciones a la hora de criar a sus hijos. Me he acordado de este estupendo post de Ileana sobre la culpabilidad: http://www.tenemostetas.com/2010/06/la-maternidad-el-conflicto-y-la-culpa.html
ResponderEliminarMira María, yo soy de la sincera opinión que a la hora de ser espectadora de una escena de éstas, es mucho más efectiva una muestra de empatía y comprensión en un intento por sembrar una semilla que quizá con tiempo y más empujoncitos germine. Por supuesto que hay gente que de verdad defiende a capa y espada ciertas actitudes en la crianza que a nosotras nos parecen ahora inaceptables, pero creo que la mayoría de las veces el mayor problema es la falta total de apoyo y modelos adecuados junto con las circunstancias equivocadas.
ResponderEliminarYo me acuerdo mucho de una vez que estaba con mi hijo mayor en una tienda intentando mirar ya no sé qué electrodomésticos. Mi hijo debía de tener entonces alrededor del año y hasta iba en el fular, pero me pillé tal rabieta por cómo se colgaba hacia los lados, pretendía tocar todo y la imposibilidad de tener un momento tranquila para pensar cuál me quería llevar, que con una rabia tremenda le pegué un manotazo. Lo peor fue la furia incontrolada con la que se lo dí y la cara de incredulidad que me puso. Miré por el pasillo y la mirada sorprendida de un empleado fue lo que me frenó de dar otro par de manotazos para descargar mi furia. He recorrido un largo camino desde entonces y ya veo mucho más difícil que me vuelva a pasar, pero recordar esto me ayuda a pensar en cómo otra madre sería más receptiva a la intervención de un espectador. Es muy diferente el que alguien te venga a recriminar la injusticia que estás cometiendo con tu hijo (seguro que casi todas reaccionaríamos a la defensiva ante tamaña intromisión), a que te comenten por ejemplo que también encuentra muy frustrante intentar ir de compras sola con un niño pequeño, y que tiene algún juguetito con el que entretener a tu hijo y al suyo mientras tú tienes 10 minutos para mirar con más calma (quizá incluso turnándose después y hasta entrando en conversación).
No sé, quiero pensar que la mayoría de estas situaciones tienen lugar cuando los padres están completamente sobrepasados por las circunstancias, pero es cierto que a menudo ni siquiera son conscientes de lo poco saludable que es a medio plazo una relación basada en los gritos, las amenazas y los golpes. Creo que hay una insensibilidad general a las necesidades de los niños y tal desconocimiento de su desarrollo emocional, que impide a muchos entender la base del problema.
Me he encontrado más de una vez y más de dos veces en ese papel de "desconocida", no siempre entrometida ya que en la mayor parte de ocasiones me he hecho sangre la lengua y he preferido no intervenir... Es un buen debate el que planteas, yo al menos nunca he sabido qué es lo correcto, pues es cierto que en apariciencia nos metemos donde nadie nos llama. Pero también es responsable el que calla y consiente ante estas cosas, no sólo el que las hace.
ResponderEliminarEn fin... en la mayor parte de los casos, me he limitado a sonreir a ese niño y -si las circunstancias lo han permitido- darle un abrazo empático. Nunca sé bien cómo comportarme cuando presencio una injusticia hacia ellos, que claramente se encuentran en inferioridad de condiciones frente a ese "abuso de poder". Uf, qué complicado... A ver qué opina el resto.
Amaia, coincido totalmente contigo. De hecho, si un día me veis por la calle echando sapos y culebras por la boca, fuera ya de mí y haciéndolo pagar a mis hijos os acercáis, me sonreís y me decís algo agradable y bonito que me centre un poco ;o)...... tipo "Debe de ser difícil con tres niños tan pequeños.... pero que guapos son, ¿Verdad?.... quieres que te eche una mano llevando algo para que cojas al pequeño?????" .......... ¿Quién puede reaccionar mal ante las muestras verdaderas de amabilidad e interés de otra persona?????? Cierto que no todo el mundo sabe acercarse bien, eso es verdad, y tal y como dices tú pienso considerar acercarme yo si vuelvo a vivir una situación así con niños desconocidos y sus padres.
ResponderEliminarEsa niña que vive dentro de mi...... ya sabía yo que la mayoría de las asiduas al blog pensaríamos igual....... todas queremos intervenir pero pocas nos atrevemos y acabamos callando. Amaia ha dado un buen consejo: hay que saber acercarse para que la madre/padre no se ponga a la defensiva porque, todos lo sabemos bien, en estas situaciones sueles tener los nervios de punta y no es raro que cualquier cosa te los dispare más........ la clave es ofrecerte a ayudar al progenitor y si a pesar de eso sigue con su actitud, ahí ya no sé... dependerá del grado de violencia que esté usando, supongo.....
si, asi es. Y gestar espacios debate como este en los espacios reales que abran la perspectiva de nuevas y sanas interacciones. besos.
EliminarHola María, gracias por invitarnos a este debate y por abrir el espacio. Como se expuso en la entrada del blog SOCIEDAD SORDA Y CIEGA ANTE EL LLANTO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS, consideramos como fundación que la tarea es continuar en sensibilización y concienciación. Inmiscuirnos arbitrariamente sobre esos maltratos sútiles que solo vemos quienes hemos despertado a un nuevo nivel de consciencia y respeto es intolerable para muchos y la idea no es ello.
ResponderEliminarOrientar en respeto y amor es la tarea, y en especial a la nueva generación de padres y madres sanándo esas heridas provocadas por la crianza patriarcal. La "tarea" no es fácil pero tampoco es imposible y se está haciendo de a poco y sin pausa, cada día somos más!! Y los beneficiados los niños y las niñas osea TODOS.
Pues los niños y las niñas interiores se liberan y darán estruendos maravillosos de emociones. Ya no se molestan en alienar cueste lo que cueste a quienes también sanamente muestran sin hipocrecia lo que sienten.
sin duda cuesta en todas las ocasiones ver las escenas de ese maltrato sutil que ya es aceptado en pos de la creencia que los niños y niñas son unos manipuladores que hay que controlar y educar.
Estar inmersos en los debates constructivos como este, en lo no virtual, en las cátedras universitarias de sector salud y educación, en los circulos de crianza, en los hospitales en fin... eso hace ECO ... como lo ha hecho la tribu 2.0 que ahora es una tribu mundial.
Un abrazo y gracias por dar de ti.
Muy interesante lo que propones María y muy difícil también...
ResponderEliminarInmiscuirse en un momento determinado en situaciones con niños ajenos, no lo veo nada claro, de no ser por supuesto, algo deleznable como puede ser una paliza! a nadie nos gusta que se nos diga cómo se han de hacer las cosas con nuestros hijos, entre otras cosas porque nadie tiene la fórmula mágica aunque a veces nos creamos en posesión de la verdad y porque el que hoy te aconseja quizás mañana esté en situación de ser aconsejado a su vez ya que los niños muchas veces nos ponen al límite en un sinfín de situaciones...
Eso sí, cuando se tiene claro el optar por una crianza respetuosa y con apego, se pasa muy mal ante según qué situaciones.
No entiendo cómo ha podido causar malestar entre el grupo de madres del FB el que abras un debate en tu blog, manteniendo como has mantenido el anonimato, la gente está paranoica con estos temas, tememos ser mal juzgados...
Saludos!
Yo no tengo ninguna intención de participar en el debate,pero,simplemente te pregunto...pones en tu blog fotos de menores sin autorización?copias y pegas de google imágenes,cómo parece??simplemente decirte que de mi hija se han robado imágenes y no he conseguido que se retiraran,y a lo mejor,a los padres,o a las personas de las que pones esas imágenes,pues no les gustan
ResponderEliminarun saludo
Muchas gracias Fundación, por tu comentario y por tu labor a favor de la crianza respetuosa.
ResponderEliminarMaria M es difícil saber que hacer cuando una persona abusa de otra más débil en tu presencia. Si es entre adultos a veces sales escaldado por el propio abusado, incluso, como lei ayer que explicaba una amiga. Y con niños está es asunto de que cada padre cría como le parece, además de que son los padres los que en teoría mejor conocen a sus hijos y mejor saben lo que les conviene..... en teoría, porque hay tratos y situaciones que a mi no me parecen aceptables sea como sea el niño o la situación.... en fin...... yo me inclino por seguir el consejo de Amaia, que me ha gustado mucho, de intentar empatizar con el adulto y ofrecerle la ayuda para resolver la situación..... aunque si entonces también te despiden con cajas destempladas... ya no sé.....
Pau, sí, como todos los blogs como el mío, privados y sin ánimo de lucro, bajo imágenes de google aunque ya tengo escrito por aquí que si el autor no está de acuerdo me lo diga y yo la quito. Sólo me ha pasado una vez, en la que me disculpé y quité de inmediato la foto y el autor no se molestó en absoluto. Antes de poner las fotos me fijo de donde salen. Las fotos de este post vienen todas de artículos publicados sobre crianza en la web, así que no me parece que sean fotos de álbumes familiares... pero si me equivoco, el autor no tiene más que contactarme (mi e-mail está en la barra de la derecha) y decirme que la retire y lo haré en cuanto lea el mensaje.
Ah, otra cosa Pau, si dices que a veces te han cogido fotos sin permiso y luego no las han retirado te puedo dar un truco que hacen otras madres blogueras y es hacer siempre una marca de agua en sus fotos. Lo puedes ver, por ejemplo, en Mimos y Teta. Yo lo he hecho con algunas mías pero reconozco que no siempre me acuerdo y algún día me llevaré una sorpresa. Lo cierto es que no me importa si usan fotos mías en blogs como el mío y con temas afines, pero si me importaría en según que contextos y la verdad es que es muy difícil controlar esto. Por eso hacer lo de la marca de agua nunca está de más.
ResponderEliminardesde Amor Maternal me ha llegado un poema que me ha llegado al alma porque me identifico totalmente y tal vez me ayude a explicar porqué inicié este debate: proque cuando te conviertes en madre de tu hijo te conviertes un poco en madre de todos. Os recomiendo leerlo. Los Hijos Infinitos
ResponderEliminarAndrés Eloy Blanco
Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
Leer más: http://www.amormaternal.com/2012/04/los-hijos-infinitos-poema-del.html
Precioso poema!! Me lo llevo pa mi blog!! Un beso, María, y gracias por habilitar un espacio de debate... si otras personas no quieren debatir, pues es su decisión. A mí siempre me ha servido escuchar opiniones contrarias a las mías, para reflexionar, para buscar, para decidir... Y a veces hasta para cambiar!!
ResponderEliminarGracias Teresa, yo siento mucho que algunas madres piensen que puse estas anécdotas en mi blog para "hacer escarnio" cuando lo cierto es que me identificaba plenamente con las situaciones que todos hemos vivido con nuestros hijos. Sólo quise informarles de que yo había llegado a la conclusión que que una serie de reacciones en esos momentos no eran apropiadas para los niños.... y de que me identificaba con el "desconocido que se metía". Tal vez tenía que haber dicho también que me identificaba con ellas, las madres protagonistas de las anécdotas, porque yo misma no había reaccionado según mi criterio actual en muchas ocasiones....... Yo no quería hacer escarnio de nadie porque todos vivimos estos episodios. Sólo quería extender al mayor número de gente posible el debate sobre la violencia sutil sobre los niños. Esa violencia de la que habla Nohemí (Mimos y Teta) en su artículo, en la que caemos TODOS y que está tan socialmente aceptada.
ResponderEliminarParece que creen que quise poner aquí esas anécdotas (que ya no están puestas) para que todos mis seguidores dijerais: ¡"OHHH que madres más malísimas!!!" Pero no, nada más lejos de la realidad. Quería que analizáramos las situaciones, encontráramos soluciones alternativas que no condujeran a un niño enrabietado, empatizáramos con todos los personajes: padres, niño y desconocido "metomentodo"..... en fin.... lástima. Y sí, enfrentáramos posturas, pero desde el razonamiento, la argumentación y el respeto. "Respeto" que me han repetido hasta la saciedad en sus comentarios en el grupo, pero que no han ejercido conmigo.
Bueno, tesoro. Para ésto la sabiduría popular tiene un dicho, por lo menos en mi pueblo: "El que se pica, ajos come". ¿Qué pensarán esas madres de ellas mismas cuando tienen miedo de que "otros" piensen que son malísimas? Porque a mí, al leer las anécdotas que contabas, lo único que me venía a la mente era: Pobres niños, y pobres madres, que no han encontrado otras maneras de expresar su cariño. ¡Porque claro que quieren a sus niños! ¿Aunque les peguen? ¡Por supuesto! Llevamos generaciones expresando el cariño con violencia y pegando a los niños "por su bien", y cuesta muchísimo cambiar "el chip". Darnos cuenta de que la clave es el respeto y la no violencia. ¡Pero es que optar por eso es reconocer que algo mal hicieron nuestros padres! Y eso sí que es ya redifícil. Malas madres... No, madres que están en el camino de aprender a tratar con sus hijos... ¡como estamos todas! (o yo por lo menos así lo considero). En fin, lo que decíamos, que no te tienes que sentir muy bien con lo que haces cuando te molesta tanto que otros lo vean. Un besote, hermosa!
EliminarPor otro lado está el tema de "violación de la intimidad" por escribir sobre unas anécdotas que una personas publican voluntariamente en un grupo "cerrado" de FB de más de 700 miembros. Y pongo "cerrado" entre comillas porque creo que esa denominación da una imagen falsa de lo que realmente es, ya que dudo muchísimo que los administradores del grupo sepan a ciencia cierta quién está detrás de los más de 700 perfiles que pueden leer y ver las fotos de este grupo. Cualquiera puede colgar una foto de una madre con su hijo, poner "Maria de las Mercedes Garcia Torrellona" y decir que es madre adoptiva.
ResponderEliminarY ahora Pau también ha sacado el tema de las fotos. El otro día una madre dijo una frase que me pareció muy adecuada para esto: no se pueden poner puertas al campo. Así de simple. Si una publica fotos personales en un blog y no las tiene protegidas por una licencia como Creative commons, por ejemplo, me parece que se tendrá que concienciar de que sus fotos van a dar la vuelta al mundo y van a ser colgadas en multitud de webs y blogs donde ni se molestarán en citar la fuente original. Y seguro de que esto ni siquiera es ilegal. Las marcas de agua y la protección con una licencia son soluciones, pero imagino que aún así, "no se pueden poner puertas al campo" y si no quieres ver la cara de tus hijos en un blog japones en un artículo sobre el pelo rubio de los europeos,mejor no cuelgues fotos de tus hijos.
En cuanto a lo de publicar lo dicho por una persona en un sitio concreto fuera de este, pues es más de lo mismo. Me hace gracia (por decirlo de alguna manera, porque gracia no me hizo ninguna) de que me acusaran de sacar "intimidades" fuera de su grupo cerrado de más de 700 seguidores. De momento estas anécdotas han sido leídas por muchas más personas en su grupo que en mi blog, eso seguro. Y en cuanto a decir que son intimidades algo sucedido en el espacio público y a la vista de todos........
llegaron a decir que lo que había hecho era ILEGAL. Bueno, hace un par de años yo participé en un foro "cerrado" (había que registrarse e identificarse en el registro) sobre un tema extremadamente doloroso y peliagudo que me afecta en primera persona. Mi comentario fue comprometido, largo, intenso y denso y dejaba muy clara mi opinión al respecto. Excepcionalmente, porque casi nunca lo he hecho, escribí bajo pseudónimo. Y gracias a Dios!!! A la semana o así cual no sería mi sorpresa cuando vi parte de mi mensaje, sacado de contexto y tergiversado absolutamente, en un artículo del PERIÓDICO EL PAÍS!!!!! Incluso nombraron mi pseudónimo y el foro con todo detalle, enlace incluído, y estoy segura de que si hubiera puesto mi nombre lo hubieran puesto igual. Así que si mis palabras pueden ser publicadas en uno de los periódicos de más tirada del país, sin pedirme permiso, dando mi pseudónimo y cambiando mi discurso hasta el punto de que perdía el sentido inicial, y no es ilegal, puedo imaginarme que contar las anécdotas ( dicen que las saqué de contexto pero no es cierto porque no estaban en ningún contexto)de dos o tres madres anónimas en un blog personal y sin ánimo de lucro, tampoco lo es. O los del País son muy tontos y yo también porque ahora a lo mejor podría ser millonaria y todo si los hubiera denunciado.....
hola maría, me llegó muy hondo este artículo, ya que en estos días me siento un poco sensible, ya que he vivenciado la manera de criar a sus hijos de parte de la familia de mi esposo, y es realmente horrible. Yo me he convertido en madre hace casi 1 año y ha sido la mejor experiencia que tuve en la vida, gracias a mi bebé aprendí tanto! y estoy siguiendo a mis instintos en lo que respecta a la crianza (apego, lactancia prolongada, colecho, respeto, mucho cariño, contacto, etc). Y mis sobrinos están totalmente en el otro estilo de crianza, y cada vez que los veo y paso la tarde con ellos y sus madres, me vuelvo a la casa llorando, ya que no puedo entender como puede ser que traten tan mal a sus hijos! y dicen "AMARLOS"... realmente una contradicción tan grande. Entiendo que ellas mismas fueron criadas así, a los golpes y con violencia (física y verbal)... pero me dan tanta pena esos niños... y no se si meterme o no... porque son mi familia! Y no quiero generar una discordia entre nosotras! es muy complicado creo... Bueno, gracias por este post, me sirvió para reflexionar y escuchar otras opiniones... aunque todavía no decida que hacer... Besos y saludos a todas!
ResponderEliminarMaría, ¡qué poema tan hermoso! Es mi pensamiento hecho poesía. Gracias.
ResponderEliminarPara mí, los niños son de toda la sociedad, voy a copiar más o menos lo que puse en el grupo: ...me parece un tema muy importante. Tras darle muchas vueltas, creo que como el educar o criar de una forma u otra a los hijos tiene tantas repercusiones para toda la sociedad, sobre todo cuando esos niños son adultos, creo que los demás sí tenemos que intervenir. Porque estamos en la obligación de darles a los niños otros parámetros de la vida que les ayuden a ver que hay otras formas de relacionarse, de enseñarles que si se sienten indefensos con su familia existen personas que se comportarán de otra forma con ellos. Y creo que no hace falta llegar a cuestiones graves de tipo físico para que la sociedad eche un cable a los niños.
Otro tema es la forma de intervenir, porque todo lo que sean sermones, "información" bienintencionada o malas caras a esos padres no servirá de nada. Tras muchas vueltas también, creo que sólo podemos intervenir intentando interactuar con ese niño de forma que él vea que hay ventanas en este mundo por las que respirar. Para que no se ahogue. Porque cambiar a los padres no los vamos a cambiar, no si ellos no están dispuestos previamente. Eso es una labor de muchas generaciones. Y se empieza por darles ventanas a esos hijos.
Llego tarde, espero que no demasiado...
ResponderEliminarYo sí soy meticona, mi marido dice que algún día me llevaré una zurra, pero no lo puedo evitar. Considero que el debate va mucho más allá de defender un determinado tipo de crianza: no coincido con los tópicos según los cuales todos los padres quieren lo mejor para sus hijos, todas las opiniones son igual de respetables o debemos evitar juzgar para que los demás no nos juzguen. Lo siento, pero no estamos debatiendo la conveniencia de la comida casera vs. potitos, estamos hablando de actitudes reñidas con el respeto. Dejar llorar a un niño para que aprenda, se acostumbre o deje de molestar es una forma de maltrato; darle un cachete, también (los defensores dicen que no les duele, yo creo que sí les duele, en el alma).
En mi casa lo tengo más claro que el agua: está prohibido pegar e insultar, y al que lo haga, le llamo la atención, tenga la edad que tenga. Si se molestan, suelo sacar a relucir mi mejor sonrisa y digo "¿no quieres normas? pues estas son las mías".
En la calle lo tengo más complicado, la mirada incineradora se me escapa siempre, pero confieso que soy un poco cagueta, y si el padre maltratador es del tamaño de un armario ropero, mejor me callo.
La última fue hace unos días: había parado a darle de mamar a mi hija en un banco, y al terminar estaba sentándola en el carro y demás, cuando se acerca una pareja con un niño de unos 2-3 años. El niño tira un papel al suelo, la madre le dice que lo recoja, el niño se niega, la madre le dice que como no lo recoja se van a casa y le van a dejar allí solo en el banco. Yo callada, porque esa salida me parece poco adecuada pero sí que entra en las famosas distintas formas de educar. Pero entonces coge el padre, empieza a gritarle al niño que a quién le dice él que no, le agarra del cuello por detrás, le arrodilla a la fuerza y empieza a darle azotes en el culo, uno tras otro, horroroso. Duró unos segundos pero era como verlo a cámara lenta. No lo pude resistir y solté un exabrupto, no recuerdo qué dije, la madre me pregunta "¿qué pasa?" con cara de poker (alucinante). Le contesto que como que qué pasa, que están maltratando al niño, no sé si me parece más lamentable la actitud de su pareja que le está tratando peor que a un perro o su indiferencia al presenciarlo sin hacer nada.
Me empiezan a contar que si no les metes en vereda ahora cuando lleguen a la adolescencia bla, bla, bla, me salió del alma decirles: pues espero que cuando llegue a la adolescencia, os devuelva todas y cada una de las hos*** que le hayáis dado hasta ese momento "por su bien".
Me fui, pero creo que sirvió, porque después me di la vuelta y ya no estaban pegándole al niño ni hablándole mal.
Pienso que deberíamos mostrar nuestra repulsa ante el maltrato; hasta hace no mucho mucha gente opinaba que si un marido pegaba a su mujer era un problema familiar en el que no se debía intervenir, afortunadamente las cosas han cambiado en ese sentido. Ojalá llegue pronto el día en que la sociedad entera sienta el mismo horror al ver un padre darle un cachete a su hijo.
Perdón por el tostón.
Hola! nos gustaría formar parte de vuestro blog y que la gente nos conozca a traves de el!
ResponderEliminarSi es posible..estaríamos encantados de hacerles publicidad en donde podamos..
dime si es posible y de que manera y nos ponemos de acuerdo! un saludo y mucho exito!
Hola María:
ResponderEliminarYo también fui un (casi)por Estivill.
Acabo de inaugurar una página web de cursos sin ánimo de lucro htt://www.iacademics.net
Son cursos gratuitos y leyendo tu crítica al sentido común se me ha ocurrido que serías perfecta para subir un curso para mamás y papás primerizos
Me gustaría conocer tu opinión y poder contar contigo muy pronto
Por favor, dime qué te parece la idea
jmercade@iacademics.net
He entrado varias veces y no he sabido expresar lo que siento. No es fácil actuar ante situaciones así, sobre todo si es alguien de la propia familia... lo he vivido en varias ocasiones.
ResponderEliminarSe me ocurre compartirte algo que escribí en su momento, ante una situación "delicada"
http://amamaconxa.blogspot.com.es/2011/06/nino-triste.html
Un abrazo.