Supongo que ya lo sabéis porque es la gran noticia de la blogosfera maternal:
¡Alma y Habiba están juntas!
Ya se me ha desatado un nudo que tenía en el corazón desde hace casi un mes y que me producía un dolor físico cada vez que pensaba en esta pequeña separada tan injusta y abruptamente de su madre. Pero ya pasó. Madre e hija están juntas, espero que para siempre y también espero que Habiba será ahora sostenida y protegida mientras encauza y toma las riendas de su propia vida y las de su hija.
Pero mientras que esta batalla se ha "ganado", desgraciadamente la guerra sigue abierta. Este caso ha dejado en evidencia unas instituciones que, en teoría, tienen la responsabilidad de defender y proteger a los menores de nuestra sociedad, o sea, a nuestros hijos. Recalco: los hijos de todos.
En teoría estas instituciones son una herramienta que tenemos, como la gran "tribu" de millones de personas que somos, de cuidar a nuestros hijos, para que nunca estén desprotegidos pase lo que nos pase a los padres o familia biológica. Pero desgraciadamente parece que eso se queda sólo en teoría.
El caso de Habiba y Alma me ha recordado otros casos, algunos bastante recientes, en los cuales la intervención, o falta de intervención, de estos servicios han hecho un daño al menor absolutamente inaceptable.
A la vuelta de la esquina está, por ejemplo, el caso de los gemelos de Mallorca. Es otro caso sangrante en el cual se ha separado a unos gemelos de su MADRE. Si, en este caso Maru - madre (de acogida) que he tenido el placer de conocer virtualmente a través de la web Adoptados.org e incluso de hablar personalmente con ella por teléfono- es la madre de los gemelos. La única que estos dos pequeños, que ahora deben rondar los dos años y fueron criados por Maru desde recién nacidos, reconocen. Digan lo que digan las leyes. Diga lo que diga el juez.
A la vuelta de la esquina está, por ejemplo, el caso de los gemelos de Mallorca. Es otro caso sangrante en el cual se ha separado a unos gemelos de su MADRE. Si, en este caso Maru - madre (de acogida) que he tenido el placer de conocer virtualmente a través de la web Adoptados.org e incluso de hablar personalmente con ella por teléfono- es la madre de los gemelos. La única que estos dos pequeños, que ahora deben rondar los dos años y fueron criados por Maru desde recién nacidos, reconocen. Digan lo que digan las leyes. Diga lo que diga el juez.
Maru y su familia acogieron sin saber que iban a querer a estos pequeños como hijos propios. Supongo que les sorprendió el amor inmenso que sintieron por ellos. Supongo que no esperaban darse cuenta de que los sentimientos no entienden de leyes ni de protocolos.
Pero lo más grave de todo: el daño infringido a los gemelos. Dos criaturas de un año que ya tuvieron que pasar por la tragedia de ser separados de su madre biológica pero que establecieron un vínculo madre-hijos con su nueva madre de acogida. Y de nuevo son separados de la persona que más quieren en este mundo. De las personas que son sus padres y hermanos. Aquí NADIE, excepto Maru y su familia, ha mirado por el interés superior de los menores. El juez alegó que los querían demasiado. Sí, sí, que los querían demasiado. Ahí queda eso. También dijo que hay muchos padres adoptivos en lista de espera, como si esta fuera una razón de peso para destrozar a los gemelos. Aunque claro, este mismo juez opinó que los gemelos eran muy pequeños y no se iban a dar cuenta. Pone los pelos de punta.
Mi interpretación personal de las palabras del juez: como hay muchos padres adoptivos en lista de espera lo más justo, para estos padres, es dañar gravemente a estos pequeños porque, total, no se dan cuenta, separándolos de su madre (Maru) y su familia, ya que tenemos el derecho a hacerlo porque legalmente sólo son una "familia de acogida" que no debería quererlos como a hijos (ni los niños deberían querer a Maru y su pareja como padres, claro).
Y yo me pregunto entonces: ¿que ventajas tienen las familias de acogida si no pueden querer a los niños que acogen como hijos propios? ¿Que sentirá el niño acogido desde su nacimiento cuando sea consciente de que sus "hermanos" de acogimiento e hijos biológicos de sus padres de acogida, son hijos de primera y él/ella es un hijo de segunda al que no se quiere tanto? "Si cariño, si yo te quiero, pero quiero más a fulanito que lo he parido yo ¿entiendes? Tu aquí puede que sólo estés dos días, dos años o te quedes hasta los 18 años, así que no te puedo querer tanto. Entiéndelo mi amor"
Pues yo no lo hubiera entendido de niña y tampoco lo entiendo ahora.
Lo que sí entiendo es que haya situaciones en las que niños, ya más mayorcitos y que hayan establecido el vínculo padres-hijos-hermanos con su familia biológica, necesiten vivir temporalmente con una familia de acogida, por las más diversas causas, para luego volver a vivir con su propia familia cuando la crisis haya pasado. Estos niños identifican como madre, padre y hermanos a su familia biológica, los quieren como tales y los de acogida nunca serán lo mismo. Ahí si que lo entiendo.
Pero en el caso de bebés, especialmente recién nacidos, que no han establecido ningún vínculo postnatal con su madre o familia biológica y que lo establecen con la mujer que pasa a hacerse cargo de ellos, o niños que han estado institucionalizados desde siempre y nunca han establecido un vínculo con su familia biológica, me parece aberrante que se aplique este protocolo. Estos bebés deberían pasar DIRECTAMENTE a su madre DEFINITIVA. Al menos si se quiere hacer lo mejor para ellos.
¿Que esto puede que no sea lo mejor para la madre o familia biológica? Puede ser. En un comentario una vez alguien me dijo que esta madre también se merece una oportunidad. Pues yo opino que si dar a esta mujer una oportunidad conlleva someter a sus hijos a continuos traumas debido a las sucesivas separaciones de sus figuras de apego, no vale la pena. Recordemos: Aquí lo que debe primar es el BIEN DEL MENOR. EL INTERÉS SUPREMO DEL MENOR. Y no creo que estar, cueste lo que cueste y tarde lo que tarde, con la familia biológica sea lo mejor para muchos menores. Tal vez sí para algunos, pero desde luego no para todos.
Es esta "segunda oportunidad" que se quiere dar a la familia biológica la razón por la cual los gemelos de Maru pasaron primero por una familia de acogida, en lugar de ir directamente a los brazos de su familia adoptiva y definitiva. Pero los bebés no entienden de protocolos y se enamoraron de Maru como todos los hijos nos enamoramos de nuestras madres. Supongo que cuando los separaron sintieron lo mismo que la pequeña Alma, aunque nadie reconoció su dolor porque "legalmente" la persona que ellos reconocían como madre, no lo era. Bajo mi punto de vista, este caso es, si cabe, más dramático que el de Alma y Habiba, porque nadie reconoce el dolor de estos niños ni su derecho a sentirlo. Total, como dijo el juez, son pequeños y no se enteran. Pero todos los estudios sobre el apego en esta tempranísima etapa de la vida ( Sue Gerhard. "El Amor Maternal. La influencia del afecto en el desarrollo mental y emocional de bebé". Editorial Albesa 2008) indican exactamente lo contrario a lo que dice este juez tan dramáticamente mal informado. El juez que ha tenido en sus manos el destino de estos niños.
Este sólo es un ejemplo que os explico porque he vivido un poquito más cercanamente, pero en el blog Tenemos Tetas apareció el 11 de Junio un artículo denunciando algunos otros "agujeros" en el sistema de protección de menores. Puede verse de todo: desde menores arrebatados a sus familias por las razones más peregrinas hasta menores dejados en manos de sus familias cuando SI había razones justificadas para separarlos, o menores que pasan su infancia tutelados ante la falta de determinación del sistema para ofrecerles una familia adoptiva definitiva. Es dramático.
Yo entiendo que es muy difícil, de verdad que lo entiendo. Pero también es muy difícil montar una estación espacial y mirad, ahí está, girando sobre nuestras cabezas. No puedo creerme que nuestra capacidad dé para hacer bien unos trabajos pero no otros. Creo que ya es hora de que los responsables de este sistema defectuoso y - posiblemente - corrupto, den la cara y dejen su puesto a profesionales con la debida FORMACIÓN y MOTIVACIÓN, los cuales sean capaces de coger las riendas y dar lo mejor de sí mismos y del sistema a estos niños que se lo merecen TODO. A los que debemos TODO.
Que nunca vuelva a repetirse la situación de Habiba y Alma, ni la de los gemelos, ni la de la pequeña Alba - otro caso terrible que no puedo menos que recordar en este contexto, como ejemplo de otro fallo con dramáticas consecuencias - y que de una vez por todas todos los menores sean hijos de todos y, en representación de esta responsabilidad colectiva, el sistema de protección de menores sea capaz de cubrir todos sus derechos. SIN FALLOS.
Magnífico, María!!! Gracias!!! Lo de Maru también clama al cielo!!!
ResponderEliminarPues sí, Ileana, el problema en este caso es que no se reconoce el derecho de los niños a permanecer con la persona que ELLOS consideran su madre, al margen de otras consideraciones externas como si esta persona es o no su madre biológica.
ResponderEliminarMuy interesante María,
ResponderEliminarayer conocí esta noticia
http://www.cuartopoder.es/rojosobrenegro/el-vacio-de-habiba/359?#comment-153
por eso me ha sorprendido hoy la tuya.
La hija de Habiba es la típica niña que iban a robar, lo habrian hecho de no haber sido por la Fundación Raíces. Habiba es una persona que por el mero hecho de haber sabido buscar ayuda se declara capaz de proteger a su hija del monstruo administrativo. Mi enhorabuena para Habiba por demostrarse una MADRAZA.
Esto funciona asi, si la madre es débil y la administración consigue que se hunda, demuestran que está desequilibra y se quedan con la niña. Si la madre es peleona, devuelven a la niña y aqui no ha pasado nada, porque a nadie de la administracion le pasa absolutamnente nada, hay una impunidad vergonzosa.
Respecto al caso de los gemelos, es otra situación incomprensible para los niños y los adultos. El concepto de la adopción en España se entiende de una forma absolutamente equivocada actualmente.
ResponderEliminarLo correcto con los gemelos hubiese sido lo siguiente:
- Régimen preadoptivo tras el nacimiento.
- Los padres biológicos tienen un año para reclamar la patria potestad.
- si lo hacen los niños pasan a adopción abierta con contacto con la familia biológica (implica un respeto hacia ella) pero la responsabilidad sobre ellos es de la familia adoptante.
- si no reclaman los niños pasan a adopción plena y los padres biológicos pierden derecho de visitas
Que esto es dificil de poner en práctica??
Actualmente si, porque a los adoptantes se les promete un niño en propiedad sin opción a compartirlo y los adoptantes se creen que los niños son de su propiedad.
Lo que no se es que explicaciones daran a los niños el dia de mañana, porque ese desprecio hacia su pasado es muy dificilmente justificable.
Por supuesto me falta aclarar que no todos los recien nacidos en circunstancias desfavorables son adoptables desde su nacimiento. Se tendria que valorar rapidamente (durante el tiempo de hospitalizacion) las posibilidades de que la familia del niño se ocupase de el. Normalmente si hay familia extensa se presentan el primer dia y si no la hay, es necesario valorar la posibilidad de recuperacion de la madre y la posibilidad del padre. Precisamente esto es lo que saben hacer bien las administraciones porque tienen experiencia y saben perfectamente las opciones de cada caso.
ResponderEliminarLas posibilidades son para el padre casi nulas y para la madre dependeria de la problematica que estuviese padeciendo.
cuanta razon tienes... me parece increible que un juez dictamine basandose en sus creencias y prejuicios personales y no en la evidencia. cuando los niños sean considerados ciudadanos de pleno derecho desde su nacimiento, deberian dejar de pasar estas cosas... es una lastima que solo por su edad se les trate como seres de segunda, eso es discriminacion pura y dura
ResponderEliminarHace tiempo salió en la tele un caso similar al que cuentas, la niña era ya mayorcita, tendría unos seis años y estaba en una situación que me puso los pelos de punta ya que después de años viviendo con su familia de acogida querían que volviera con su madre biológica.
ResponderEliminarCuando hablaste del tema de la patria potestad ya te dije que no entendía eso de las segundas oportunidades en estos casos y sigo sin entenderlo, lo importante debe ser el menor y si vivía en una familia que no podía ocuparse de él me da igual que la cosa haya mejorado, no son una maleta que pueda ir de casa en casa. Es vergonzoso!
Gracias anónimo, creo que los tres últimos comentarios son de una sola persona ¿verdad? respecto al último, yo creo que todo bebé que nace debe de ser puesto sobre el pecho de su madre. A partir de ahí habrá que valorar la situación de esta mujer. Si ella voluntariamente cede a su hijo debería poder elegir entre verlo o no,pero en cualquier caso ya debería haber sido elegida la madre adoptiva para que, nada más nacer, lo reciba ella.
ResponderEliminarSi la mujer quiere ser madre pero tiene problemas que afectan su capacidad de ejercer este papel, bajo mi humilde punto de vista, dudo mucho de que este caso no pueda ser identificado y valorado ya en el embarazo, se deberían hacer dos cosas: En caso de que haya esperanzas de recuperación la madre debería seguir al lado de su hijo, con supervisión, ayuda y el tratamiento que se requiera. Si no la hay, o es absolutamente imposible que madre e hijo sigan juntos debido a que es peligroso para el pequeño,pues lo mismo que en el otro caso: el niño pasa directamente a su madre definitiva. Bajo mi punto de vista, este es el caso más peliagudo, delicado y susceptible de abusos, pero se mire como se mire lo mejor para el recién nacido es ser puesto cuanto antes en brazos de su madre definitiva y que la madre biológica pierda los derechos sobre él, se recupere un més, 1 año o 5 años más tarde. Es durísimo y lo deseable es que estos casos fueran mínimos, mínimos, de manera que las mujeres "recuperables" pudieran hacerlo a la vez que atienden a su bebé, con la ayuda y la supervisión necesaria hasta que están recuperadas y son capaces de atender correctamente al pequeño, además de tomar las riendas de su vida y las de su hijo, por supuesto.
Exacto mamadeunabruja los menores no son una pelota que ahora la tengo yo , ahora la tienes tú. Son personas en el momento más delicado de su desarrollo, cuando todo lo que les pase influirá en su futuro enormemente, para bien y para mal. Pero parece que esto se ignora y se olvida a favor de los derechos de los adultos
ResponderEliminarSi yo soy el mismo anónimo.
ResponderEliminarLamamadeunabruja, el caso del que hablas es el de Piedad y la niña lleva mas de cuatro años en un centro de menores. Es vergonzoso. La madre preadoptiva sigue luchando por ella, pero esa niña parece no tener derechos. Fracasó el intento de convivencia con su madre biológica pero no la dejan volver con su familia preadoptiva.
María, los casos críticos sobre los menores tutelados no son los de los dados en adopción voluntariamente, son los de esas madres que están entre el querer y el poder ocuparse de sus hijos. Hay que tener mucho cuidado con esto porque el poder administrativo provoca casos como el de Habiba y tu imaginate lo que habria pasado si a la hija de Habiba la dan a una familia definitiva. Es muy delicado.
ResponderEliminarY hay una cosa muy importante a tener en cuenta respecto a un niño que ha conocido a su madre y ha convivdo con ella y es que, por menos instinto maternal que tenga esa madre y mas desastrosa que sea, el niño tiene necesidad de ese vínculo aunque otra familia pueda cuidarlo de maravilla. Por eso, la ruptura con la familia de origen de un niño no es tan sencilla y se deberia respetar esa vinculación. La solución es la adopción abierta, entender que no hay niños en propiedad.
Dios mío, que hacemos que no nos movilizamos por esta niña???????????? Y ¿Cuantos más estarán como ella?????? esto es vergonzoso. ¡Cuatro años!!!!! eso en la vida de una niña es el fin de su infancia. Otra infancia destrozada por la incompetencia de unos impresentables!!!!!
ResponderEliminarMaría no es tan fácil:
ResponderEliminarhttp://www.laopinion.es/sociedad/2011/05/28/42000-vecinos-norte-exigen-firmas-regreso-ninapiedad-tenerife/348096.html
Bienvenida al mundo de la impotencia!!!!!
Se dice que hay unos 40.000 niños tutelados en centros de menores.
ResponderEliminarYo soy de los que opinan que un niño corre mucho menos riesgo en cualquier familia, incluso sin idoneidad otorgada por la administración, que en un centro de menores. Estoy absolutamente seguro de que no hay 40.000 pederastas en España.
Si estuviese en mi mano, abriría los centros y ofrecería a los niños a las familias y todas las empleadas del centro a hacer seguimientos a las casa de esas familias. Aunque parezca muy bruto, estoy seguro de que el riesgo de problemas psíquicos y de delincuencia descendería drásticamente. Y se acabaría con el negocio sucio de los centros de menores.
Respecto a los gemelos, su familia de origen es esa que dices tú, María, y si encima es una familia normalizada, la necesidad de recuperación de esa familia para los niños es esencial. Si llegan a tener otra familia nunca será igual que la primera. La vinculación con otra familia nunca será sana.
ResponderEliminarHe estado leyendo un poco sobre el caso de Piedad y la verdad es que es muy complicado.
ResponderEliminarPor una aparte está una madre que perdió la custodia de su hija por su precaria situación económica. ¿Es justo que alguien pierda la custodia de sus hijos por pobreza? NO. El caso es que ocurrió y la niña vivió dos años en acogida con una familia. Después la madre biológica, cuando tiene trabajo y un piso(facilitado por los servicios sociales) la reclama y se la devuelven. Pero inexplicablemente vuelve a caer en la pobreza. Se la quitan de nuevo y la ingresan en un centro donde puede recibir las visitas de su madre biológica. La madre de acogida no sólo no tiene ninguna opción a que le devuelvan la niña sino que no tiene permitido verla. La niña reconoce como madre a su madre biológica y las dos se quieren. La madre biológica exige más ayudas económicas, incluso exige una vivienda, pero por lo que parece, es incapaz de mantenerse y sacar partido de las ayudas que ya ha recibido. Perdonad la expresión, pero su actitud en este aspecto parece "parasitaria".
De todas formas, al margen de si la madre biológica se merece o no más ayuda económica de la que ha recibido, la realidad es que la niña la quiere, así que me parece bien que tenga contacto con su hija. Lo que no entiendo es: ¿Que problema hay en que la niña siga con la familia de acogida a la que también quiere? Por supuesto, viendo regularmente a su madre biológica......... ¿Tan difícil es esa solución?
Si se ha intentado ayudar a la madre biológica y esta no responde, entiendo que se le quite la custodia. Hay muchas razones para ser pobre. Una cosa es ser pobre porque no has tenido oportunidades y otra porque eres un vago. Así de claro. También puede ser que esté realmente enferma, como ella dice (aunque la artritis no me parece razón suficiente para decir que no puede trabajar. Hay muchos trabajos que se pueden hacer con artritis, enfermedad que, además, es tratable) pero en este caso tampoco estará en condiciones de hacerse cargo de la niña. ¿O pretende que sea la niña la que le cuide? No, es muy probable que esta madre realmente no pueda tener la custodia de su hija pero eso no significa que no puedan verse. Por lo que parece pueden hacerlo y se quieren. Estupendo. Pero lo que yo ya no entiendo es porqué Piedad no pudo volver con la familia de acogida cuando tuvieron que separarla de nuevo de su madre biológica. Esto me huele a protocolo rancio e inhumano y es lo que no me entra en la cabeza.
Ya veis que soy un conocedor de casos y casos. Ahi va otro. Una madre lleva a sus hijos a la entidad tutelar para que se ocupe de ellos mientras mejora su situacion economica. Estan en familia de acogida y puede verlos. Al cabo de poco tiempo deciden suspenderle las visitas y darlos en adopcion. ¿Por que? Ahhh...
ResponderEliminarLa madre interpone oposicion en el juzgado. Pasan años, ... la madre sabe que los niños sufren problemas psicosomáticos...
El futuro de los niños: al primero que cumpla los 18 años su madre lo esperara en la puerta y le explicara la historia y el niño dira a su familia adoptiva: ¡Hasta nunca!
esto está al caer.
María, el caso Piedad no lo conoces bien. La madre biológica tiene muchos otroas problemas a parte de los económicos y la niña tiene con ellla una realción insana de sobreprotección donde asume el rol protector que no le corresponde. Estoy habalando demasiado...
ResponderEliminarHay cuestones sucias que desconozco a fondo, pero sí, huele muy mal...
Anónimo, estoy de acuerdo en que cuando se ha establecido el vínculo con la madre biológica no se puede romper de manera definitiva, aunque el menor tenga que vivir con otra familia. Nancy Verrier, en su libro "The primal Wound. Understanding the adopted child" cuenta como un niño llega a urgencias con el 40% de su cuerpo quemado por un adulto que le roció con gasolina y le prendió fuego. Llora y llama a su madre. La misma madre que le quemó. Con este ejemplo Verrier quiere demostrar como los niños quieren por defecto a sus padres, aunque estos sean verdaderos monstruos.
ResponderEliminarPero un recién nacido establecerá el vínculo con la mujer que ejerza de madre desde el momento en que ha nacido, aunque no sea su madre biológica y a pesar de la herida primal que le produce la ruptura con ella. Un mes, dos o tres más tarde, la madre biológica será una desconocida para él y devolvérselo sólo provocará otro trauma por la separación de la mujer que le ha cuidado y que él ya reconoce como madre. Y no digamos ya si en lugar de meses hablamos de años.
Sí, el caso de Piedad parece muy problemático y entiendo que no tengo todos los datos para juzgar. Pero por lo que yo veo, aquí el error fundamental es que la niña está en un centro, y no puede seguir con su familia de acogida. Después, supongo que la relación con su madre biológica deberá supervisarse, sobretodo si como tu dices y esta mujer utiliza a la niña como "cuidadora, protectora". Algo que ya me he imaginado cuando he leído el caso.... no sé porqué
Claro María, por eso los gemelos tienen que volver con su primera familia, su primera madre, su primer padre y sus primeros hermanos. Mas teniendo en cuenta que en este caso fueron separados injustamente y que esos padres eran perfectos para ellos. Imaginate el recuerdo que tienen que tener de ellos... Seguro que los recuerdan con tristeza, como una pérdida dolorosa.
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